Trabajar más de ocho horas diarias es una práctica común en muchos empleos, pero esto puede tener consecuencias legales para los empleadores. Según la Ley Federal del Trabajo en México, la jornada laboral no debe exceder las ocho horas diarias ni las 48 horas semanales. Si un empleador infringe esta norma, puede enfrentar sanciones significativas.La Ley Federal del Trabajo establece que la jornada diurna es de ocho horas, la nocturna de siete horas y la mixta de siete horas y media. Además, se considera tiempo extra cualquier hora trabajada fuera de estos límites, y debe ser remunerada al doble de la tarifa normal. Si el trabajo extra supera las nueve horas a la semana, se paga al triple.Si un jefe obliga a sus empleados a trabajar más de lo permitido sin la remuneración adecuada, puede enfrentar diversas sanciones. Estas incluyen multas que varían dependiendo de la gravedad de la infracción, pero pueden ir desde 50 hasta 5,000 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a multas de aproximadamente 5,000 a 500,000 pesos.Los trabajadores tienen derecho a denunciar cualquier abuso relacionado con las horas de trabajo. Las denuncias pueden hacerse ante la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET), que ofrece asistencia y asesoría gratuita. Es fundamental que los empleados conozcan sus derechos y los mecanismos de protección que tienen a su disposición.Más allá de las multas, los empleadores que incumplen las normas de jornada laboral pueden enfrentar inspecciones y auditorías por parte de las autoridades laborales. La reputación de la empresa también puede verse afectada, lo cual puede tener implicaciones negativas en su operación y en la relación con sus empleados.Cumplir con la Ley Federal del Trabajo no solo evita sanciones legales, sino que también contribuye a un ambiente laboral más saludable y productivo. Los empleados que no están sometidos a jornadas excesivas tienden a ser más eficientes, menos propensos a errores y más leales a sus empleadores.BB