El dicho popular de que "un rayo no cae dos veces en el mismo lugar" ha persistido durante generaciones como una forma de expresar la improbabilidad de que un evento devastador ocurra repetidamente en el mismo sitio. Sin embargo, este refrán es más mito que realidad cuando se trata de la física y la naturaleza de los rayos.El origen de esta creencia puede atribuirse a una interpretación simplista de cómo funcionan los rayos y la percepción humana de los eventos naturales. La idea de que un rayo no cae dos veces en el mismo lugar se basa en la suposición de que después de impactar un área determinada, las probabilidades de que ocurra de nuevo en el mismo punto son extremadamente bajas.Contrario a la creencia popular, los rayos sí pueden caer repetidamente en el mismo lugar, y hay varias razones físicas que explican este fenómeno:Hay numerosos ejemplos documentados de lugares específicos que han sido golpeados por rayos múltiples veces en un corto período de tiempo. Por ejemplo, la Torre Eiffel en París es impactada por rayos aproximadamente 10 veces al año debido a su altura y estructura metálica, que actúan como un imán para las descargas eléctricas.BB