El próximo año traerá consigo un aumento considerable en el costo de la tortilla, un alimento básico en la dieta de los mexicanos, que podría alcanzar hasta 32 pesos por kilogramo en algunas regiones del país. De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), este incremento es consecuencia de una combinación de factores que afectan tanto la producción como la distribución del maíz, principal insumo para la elaboración de este producto.Entre las causas principales del alza se encuentra el conflicto comercial con Estados Unidos por el uso del maíz transgénico. Según el GCMA, el fallo desfavorable para México en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) obligará al país a aceptar la importación de maíz genéticamente modificado para consumo humano. Esto encarece los costos de producción debido a las fluctuaciones en los precios internacionales del grano.Por otra parte, la sequía prolongada ha afectado gravemente la producción nacional de maíz blanco, el cual es fundamental para la elaboración de tortillas. En el estado de Sinaloa, una de las principales regiones productoras, se espera que la cosecha caiga de 3 millones 200 mil toneladas en 2024 a solo 1 millón 900 mil toneladas en 2025. Esta disminución agudiza la escasez y genera una competencia interna que encarece aún más el precio del maíz.El encarecimiento de la tortilla tendrá un impacto directo en la economía de las familias mexicanas, especialmente en aquellas con ingresos más bajos. Según Juan Carlos Anaya Castellanos, director del GCMA, el aumento no solo afectará a las tortillas, sino también a productos derivados del maíz nixtamalizado, como tamales, atoles, sopes, quesadillas y totopos, que forman parte esencial de la gastronomía nacional.Además, se suma el incremento en los costos de insumos esenciales para la industria tortillera, como el gas, la electricidad y las refacciones para maquinaria, así como el impacto del aumento al salario mínimo previsto para 2025.La administración encabezada por Claudia Sheinbaum ha reiterado su compromiso de mantener la prohibición del uso de maíz transgénico en los cultivos nacionales, pero ha reconocido que el costo de importar este grano modificado podría tener repercusiones significativas en el mercado.El gobierno ha asegurado que trabajará en conjunto con los sectores involucrados para mitigar el impacto del incremento en el precio de la tortilla y proteger a las familias mexicanas. Sin embargo, los expertos coinciden en que se necesitan medidas estructurales para garantizar la producción y accesibilidad de este alimento esencial.El incremento en el precio de la tortilla no solo afecta el acceso a un alimento básico, sino que también representa un desafío económico y social para millones de familias. Ante este panorama, las autoridades, productores y consumidores deberán enfrentar un contexto complejo en el que el maíz, un pilar de la dieta mexicana, está en el centro de un desafío económico global.BB