De larga y rica historia, de dimensiones pequeñas en el mapa pero inmenso cuando se comienza conocer. Así es Tlaxcala, que presume en su capital y principales ciudades los incontables tesoros que han dejado las múltiples culturas que han pasado por su suelo.El viaje comienza invariablemente en su capital. La mirada no tardará en dirigirse al Conjunto Conventual Franciscano de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala, inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO. Destaca su torre exenta (está separada de la catedral), sus atrios (alto y bajo) y su conservado alfarje (techo labado).Elena Minnullina, coordinadora de promoción de turismo de Tlaxcala, explica para los lectores de PASAPORTE que tener al Convento Franciscano como patrimonio ante la UNESCO es “un compromiso enorme y nos brinda una idea de lo importante que es a nivel religioso, histórico y cultural”.El monumento es un exquisito ejemplo de la arquitectura usada por los primeros frailes que llegaron a suelo tlaxcalteca: franciscanos, dominicanos y agustinos, allá por el siglo XVI. También muestra el sincretismo entre el arte hispano e indígena, como lo muestran las decoraciones del templo, claustro, estancias y programa pictórico. “Para la comunidad de Tlaxcala es una responsabilidad conservar en las mejores condiciones este bien, que es un atractivo turístico pero también un orgullo para todos los mexicanos”, agrega Elena. La Ruta de la FeUna de las propuestas turísticas más destacadas que tiene Tlaxcala es la “Ruta de la Fe”, un recorrido por diversos templos de la entidad que tienen, además de su impronta espiritual, un gran acervo artístico, arquitectónico y cultural.Dentro de la ruta destaca la población de San Andrés Buenavista con su templo dedicado al apóstol Andrés, construido con la forma de un inmenso barco (el santo era pescador), lo que le da un aspecto sumamente curioso a una ruta donde abundan los elementos de fe que se salen de lo usual.Otras localidades de la ruta son La Magdalena Soltepec, Lagunillas, San José Tepeyehualco (su templo tiene forma de castillo medieval), Mariano Matamoros (en su atrio se construyó una pirámide), Graciano Sánchez y Las Vigas.Mención aparte merece la asombrosa basílica de Ocotlán, un espectacular conjunto arquitectónico donde brilla desde su emplazamiento (la construcción tiene a sus espaldas montañas y volcanes; frente a ella el valle de Tlaxcala) hasta su espectaculares torres gemelas de 33 metros. Esto sin mencionar el hermoso decorado interior, que bien vale la pena una visita.EL TIPAprovecha el viajeArma una ruta cultural que incluya a Ciudad de México, así como las capitales de Puebla y Tlaxcala. Descubre sus sabores, tesoros arquitectónicos y propuestas culturales.