Tradicionalmente, con la palabra “ponche” se designa a una amplia y variada serie de bebidas, alcohólicas o no, que pueden contener distintos frutos, en jugo o trozos, así como a otras preparaciones líquidas -entre las que se cuenta hasta la popular limonada y la sangría- que caben dentro de la idea de elaboración donde los sabores dulces y estimulantes se combinan con la alta temperatura para beber en tiempo de frío, por ello son habituales en fin de año, y brindar al cuerpo una placentera sensación.En estos términos, el ponche de frutas navideño forma parte esencial en el conjunto de las tradiciones mexicanas de temporada decembrina, lo usual es que en las reuniones de fin de año las familias elaboren el ponche en una olla de barro grande, a fuego lento, donde se mezclan las frutas de temporada (por lo general, si se trata de la receta antigua, lleva tejocotes) con los sabores de la canela y las frutas cítricas, cuyo aroma permanece en el ambiente.Este tipo de ponche resulta clásico para en Jalisco. Su ingrediente principal es el jugo y las semillas de la granada agria, a lo que se agrega canela, azúcar y tequila o mezcal. Se trata de una bebida típica de la región de Zacoalco de Torres y Tuxpan, aunque en Colima se prepara también, sólo que con algunas variaciones, ya que se le agrega sal, chiles en vinagre picados, nuez picada y piñones. Se acostumbra beberlo en bodas, fiestas, ferias y novenarios, pero no es extraño que al celebrar las fiestas decembrinas sea invitado a la mesa de los hogares jaliscienses.Se trata de un ponche único en su tipo puesto que se prepara con el célebre mezcal de Pinos, Zacatecas. La receta original incluye granada roja, manzana, esencia de grosella y rodajas de durazno. Lo curioso es que se elaboró inicialmente durante el mes de agosto, durante las fiestas del día de la Morisma, en la capital del estado, después se preparaba en otras regiones en la fiesta de Semana Mayor (el Viernes Santo), en las fiestas patronales y ferias, aunque también el fin de año antes de la celebración de año nuevo.Los ingredientes de la bebida tradicional pueden variar de acuerdo con las diferentes regiones del país pero, por lo general, se elabora con canela, clavos de olor, tejocotes (fruta pequeña y amarilla), ciruela, tamarindo, flor de jamaica, piloncillo (que tiene distintos nombres a lo largo del país), trozos de caña de azúcar y frutas de temporada, que pueden ser guayabas, manzanas, peras, naranjas o frutas secas.Por supuesto, no es el único tipo de ponche que se elabora en México y aquí hay algunos que son asimismo tradicionales donde se preparan…Aunque se puede elaborar con tres diferentes botellas de vino blanco, el purista quizá elija que se trate de tres tipos de uva también (ejemplo: riesling, sauvignon blanc y Moscato); con esto se crea un exótico ponche que es muy refrescante, puesto que lleva uvas frescas, manzana y melón troceado (otros pueden agregar sandía, pero es opcional). Se sirve frío, pero si se desea Para “calentar” debidamente a la familia y los demás invitados, lo mejor es una bebida caliente con el toque reparador y tonificante del vino caliente. Se trata de un clásico occidental que funciona muy bien durante las fiestas de temporada navideña y fin de año. Es solo una de muchas recetas de vino caliente que existen, pero es sencilla de preparar, pues apenas se requiere calentar el vino al fuego (sin dejar que hierva) y a eso se añade la fruta de elección que provea el dulce que potencia el alcohol.Es una bebida deliciosa para el clima frío de esta época de fin de año. De acuerdo con la receta tradicional, se agrega a la olla donde se calienta la fruta (manzana troceada) en agua un poco de ron y canela al gusto, a lo que se añaden especias de temporada para crear la infusión que despide un aroma irresistible. Lo habitual es que se use cualquier clase de manzana disponible, pero si busca que luzca este coctel-infusión, lo ideal es emplear manzana dorada.Cuando el año está por finalizar y algunos gozan de vacaciones, se recomienda en reuniones servir a los invitados un ponche especial que celebre la temporada, como el ponche fresco de arándanos, que funciona espléndidamente ya que contiene ginebra (la de su preferencia) con las frutas rojas que elija, una noble cantidad de jugo de arándano y una copita de pimienta de Jamaica, de modo que esta mezcla sea digna de conjurar el invierno en el cuerpo.