Dormir con la televisión encendida es una práctica común para muchas personas. La luz parpadeante y el sonido de fondo pueden parecer reconfortantes, pero estudios recientes han revelado que esta costumbre podría tener consecuencias negativas para la salud.Una de las principales preocupaciones de dormir con la televisión encendida es su impacto en la calidad del sueño. La luz azul emitida por las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el ciclo del sueño. La exposición a esta luz antes de dormir puede dificultar la conciliación del sueño y llevar a un descanso menos reparador.La televisión puede alterar los ciclos de sueño. La fase REM (movimiento ocular rápido), crucial para el descanso y la recuperación mental, puede verse afectada. Esto significa que, aunque puedas dormir varias horas, es probable que no estés alcanzando las etapas más profundas y reparadoras del sueño.Además de afectar la calidad del sueño, el contenido que se ve en la televisión puede influir en el estado emocional de una persona. Programas o películas que generan ansiedad o estrés pueden provocar que el cerebro permanezca activo, dificultando la relajación necesaria para un buen descanso.Ver programas intensos o llenos de suspenso antes de dormir puede aumentar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que puede llevar a una noche de insomnio o a un sueño inquieto. Por otro lado, la exposición continua a noticias negativas o violentas puede generar un estado de ansiedad que interfiere en la capacidad de relajarse y dormir.La falta de un sueño reparador no solo afecta el día a día, sino que a largo plazo puede contribuir a problemas de salud más serios, como trastornos del estado de ánimo, problemas cardiovasculares e incluso obesidad. La privación crónica de sueño puede disminuir la función cognitiva, afectar la memoria y reducir la capacidad de concentración.Si te gusta tener un poco de ruido de fondo mientras te duermes, considera alternativas más saludables. La música suave, un difusor de aceites esenciales o incluso audiolibros pueden proporcionar un ambiente relajante sin las desventajas de la luz de la pantalla.Además, establecer una rutina de sueño que incluya apagar la televisión al menos 30 minutos antes de dormir puede facilitar la transición a un estado de relajación y mejorar la calidad del sueño.Aunque puede parecer inofensivo, dormir con la televisión encendida puede tener consecuencias significativas para la calidad de nuestro sueño y nuestra salud en general. Tomarse el tiempo para crear un ambiente de descanso adecuado y libre de distracciones puede ser un paso clave hacia una mejor salud física y mental. Al final del día, una buena noche de sueño es fundamental para enfrentar las exigencias diarias con energía y claridad.BB