Conoce los beneficios del té de ciruela amarilla

Aunque podría sonar extraño o poco común, el té de ciruela amarilla existe. No es tan usual como otros tés de fruta pero se elabora de forma similar y también tiene diversos beneficios para la salud.

Este té se elabora utilizando la pulpa o la piel de la ciruela amarilla muy popular en México a la par que la ciruela roja. Este tipo de té es apreciado por su sabor dulce y ligeramente ácido, además de sus posibles beneficios para la salud.

A continuación, te compartimos los beneficios del té de ciruela amarilla, quiénes pueden tomarlo y quiénes no, además de opciones para prepararlo.

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Beneficios del té de ciruela amarilla:

Rico en antioxidantes: La ciruela amarilla contiene antioxidantes como vitamina C y carotenoides, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y a proteger las células.

Apoyo digestivo: Las ciruelas, en general, son conocidas por su capacidad para mejorar la digestión gracias a su contenido en fibra y compuestos naturales como el sorbitol.

Hidratación y refresco: Al ser una fruta rica en agua, el té puede ser una bebida hidratante y refrescante.

Mejora de la salud de la piel: Gracias a sus vitaminas y antioxidantes, puede contribuir a una piel más saludable.

Apoyo al sistema inmunológico: La vitamina C refuerza las defensas del cuerpo.

¿Quiénes pueden tomarlo?

En general, la mayoría de las personas pueden disfrutar de este té, incluyendo niños, adultos y ancianos. Es adecuado para personas que buscan mejorar su digestión o consumir antioxidantes. También puede ser una opción para quienes buscan una alternativa a los tés con cafeína.

¿Quiénes deberían evitarlo o tener precaución?

Personas con problemas renales: Las ciruelas pueden contener potasio en niveles elevados, lo que podría no ser ideal para quienes tienen enfermedad renal crónica.

Diabéticos: Aunque el té de ciruela amarilla no contiene azúcar agregado de forma natural, el consumo excesivo podría elevar los niveles de azúcar en sangre. Es mejor consultar con un médico.

Alérgicos: Si alguien tiene alergia a las ciruelas o frutas similares, debe evitar este té.

Personas con problemas gastrointestinales sensibles: En algunos casos, la fibra o los azúcares naturales de la ciruela podrían causar molestias.

A continuación te compartimos dos recetas fáciles para preparar té de ciruela amarilla: una versión caliente y otra fría. Ambas destacan el sabor dulce y ácido de las ciruelas mientras conservan sus propiedades saludables.

Receta: Té de ciruela amarilla caliente

Ingredientes:

• 4-5 ciruelas amarillas maduras.
• 3 tazas de agua.
• 1-2 cucharadas de miel o azúcar (opcional, al gusto).
• 1 rama de canela (opcional, para un toque aromático).
• 1 rodaja de jengibre fresco (opcional, para un extra de sabor).

Instrucciones:

1. Lava y corta las ciruelas: Lávalas bien y córtalas en mitades o cuartos, retirando el hueso.
2. Hierve el agua: Coloca las 3 tazas de agua en una cacerola y ponla a hervir.
3. Añade las ciruelas y especias: Una vez que el agua hierva, añade las ciruelas, la canela y el jengibre (si los usas).
4. Reduce el fuego y deja hervir a fuego lento durante 10-15 minutos.
5. Machaca las ciruelas: Durante la cocción, utiliza una cuchara o un machacador para presionar las ciruelas y liberar su jugo.
6. Cuela el té: Retira del fuego y cuela la mezcla para separar el líquido de la pulpa y las especias.
7. Endulza: Agrega miel o azúcar al gusto y mezcla bien. (Este paso es opcional)
8. Sirve caliente: Vierte el té en una taza y disfruta.

Receta: Té helado de ciruela amarilla

Ingredientes:

• 6-8 ciruelas amarillas maduras.
• 4 tazas de agua.
• 2-3 cucharadas de miel, azúcar o edulcorante (opcional).
• Jugo de 1/2 limón (opcional, para un toque cítrico).
• Cubos de hielo.
• Hojas de menta fresca (opcional, para decorar).

Instrucciones:

1. Lava y corta las ciruelas: Lava bien las ciruelas, retira el hueso y córtalas en trozos pequeños.
2. Hierve las ciruelas: Coloca las ciruelas en una cacerola con 2 tazas de agua. Cocina a fuego medio durante 10-12 minutos hasta que estén suaves y suelten su jugo.
3. Machaca y cuela: Machaca las ciruelas mientras se cocinan y luego cuela el líquido en un recipiente grande, separando la pulpa.
4. Añade más agua y endulza: Agrega las otras 2 tazas de agua fría, el endulzante y el jugo de limón. Mezcla bien.
5. Enfría: Coloca la mezcla en el refrigerador durante al menos 1-2 horas o hasta que esté completamente fría.
6. Sirve: Llena un vaso con cubos de hielo, vierte el té frío y decora con hojas de menta si lo deseas.

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AB

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