Con poco más de 6 meses en el mercado, Los Chingones se han ganado un espacio en el apetito de muchos. Ellos venden tacos de carnitas, mismas que elaboran, no de la manera tradicional, que es en su cazo y con manteca de cerdo. Ellos las hornean por 6 horas en horno convencional en su propia grasa, para luego pasarlas a un pit de leña a muy alta temperatura, lo que les da una capa de sabor ahumado que encontré único en su tipo.El local queda en una esquina y dentro tienen un amplio estacionamiento, por lo que no se batalla en buscar, además de que en estos tiempos la seguridad también manda. Tienen una veintena de mesas en un gran tejaban y cuentan con juegos infantiles, cosa que en este tipo de establecimientos no se encuentra.Para iniciar pedí un taco dorado ($15 sencillo, con carne $25) con pancita. Me sorprendió la poca grasa que tenía el taco, ya que con su método de cocción, en su propia grasa si nada añadida, hace que queden con una cantidad muy pequeña de grasa. La tortilla, bien dorada, se siente un poco más gruesa que la de los dorados de otros lugares y ellos mismos confeccionan los tacos y los sirven con col por encima. La pancita estaba muy limpia y muy carnuda. Puedo decir que estuvo buenazo.Mi hijo pidió tacos blandos de buche ($20). A palabras de él, “son una joya”. El buche, que suele ser muy grasoso, venía con muy poca grasa y muy picadito, lo que hace que no se sienta con esa textura un poco chiclosa. Me gustó mucho, ya que suelo no comerlo tanto por ese aspecto y aquí fue diferente.Tuve la oportunidad de probar uno de cachete, lo sirven muy picadito en su tortilla con copia, no crujía como a veces lo he probado, pero los sabores son extraordinarios. Son lo mismo, pero con una receta totalmente diferente.En el lugar te ofrecen diferentes salsas a escoger, según el picor que quieras experimentar. Tienen de chile de árbol, jalapeño, tomate asado, habanero y una sencilla de jitomate, que es más bien dulce.Te ofrecen un consomé, que de acuerdo a su método de cocción, no tiene nada de grasa pero sí está lleno de sabor, quizá clarificado en frío. Es un pequeño vaso al que se puede adornar con cilantro y cebolla e incluso ‘chopear’ tus tacos o bien verter un poco a cada bocado para que conserve la textura de la tortilla para la próxima mordida.A Los Chingones les auguro mucha vida, son de esos lugares que sales con una sonrisa, sabedor que llegaron para quedarse. Por el gran sabor, los amplios espacios, la limpieza y el dueño que te atiende personalmente y te explica cualquier detalle.¡Sé feliz!ASISTE