Viajar es descubrir nuevos sabores e incluso matices diferentes a los que creíamos conocer. En México, la sidra es una bebida que tradicionalmente se asocia con las fiestas de fin de año, compañera dulce y efervescente de los brindis para celebrar. Pero, ¿sabías que este líquido también es sumamente popular en el País Vasco?El País Vasco, también conocido como Euskadi, al norte de España, es una región con múltiples particularidades y una identidad propia. Y también en el campo gastronómico tiene diferencias con respecto al resto de la patria ibérica, siendo la sidra una de las bebidas que más tradición y orgullo les brinda a sus habitantes.Primero vale la pena aclarar que la sidra en Euskadi no se parece a la que tomamos regularmente en México. Mientras que aquí es efervescente y de sabor dulzón, en País Vasco es mucho más ácida y su burbuja es sutil y elegante. Eso sí, se sirve fría y es buena compañera para abrir mesa como para la cocina de la región. Antes de beberla hay invariablemente todo un ritual para disfrutarla, pues se sirve en vasos anchos y dando un espacio amplio entre la boquilla de la botella y el recipiente. En esta región de España, fértil y rica en árboles de manzana, se espera cada año el momento en que los barriles se abren al grito de “txotx” que hace el sidrero.De color amarillo pajizo en el vaso, en nariz la sidra ofrece aromas a frutas carnosas y compota de manzana. En boca ofrece una entrada ácida, fresca, con un final complejo y toque dulce.¿Vas de viaje a Europa y deseas probarla? Aquí te compartimos cómo es toda la experiencia y sabor que rodea al mundo de la sidra vasca.De larga historiaDurante el verano, la campiña de Euskadi luce frondosa y coloreada de incontables tonos de verde y dorado. Es con la entrada del otoño que el momento de la cosecha llega y la manzana comienza su transformación en sidra.Muy cerca de San Sebastián encontramos una de las sidrerías más populares del País Vasco. Fundada en la década de los años setenta por Esteban Lertxundi, éste trasformó el antiguo caserío en una de las sidrerías más afamadas, no nada más por la calidad del líquido que brinda, sino porque entendió el potencial gastronómico y turístico de la sidra.El nombre de la fábrica y la sidra que aquí se vende es Saizar Sagardotegia (palabra que en español significa “sidrería”). Entre sus particularidades está el hecho de que su bodega está abierta al público, por lo que es posible conocer el proceso de transformación de la manzana desde que llega hasta que se sirve en el vaso. El grado de sofisticación de la fábrica bien valen la pena, pero lo cierto es que apenas es el inicio de la experiencia.Y es que también es posible probar la sidra, ya sea servida en el vaso o incluso desde el tonel durante ciertos momentos del año. El “txotx”, temporada con el que se abre el barril, comienza en enero y termina en mayo, pero la fábrica está abierta todo el año, pues aquí puedes ver, beber y comer.Una experiencia suculentaSe come rico en todo el País Vasco, pero sin duda en su campiña, donde abundan asadores y restaurantes tradicionales, es donde los sabores adquieren un acento memorable y que bien vale la pena experimentar. Ir a Saizar (Caserío Saizar 39, Usurbil, provincia de Guipúzcoa) es disfrutar de su sidra, pero también de su excelente parrilla, que de hecho ganó en 2022 el concurso nacional de esta categoría en el evento San Sebastián Gastronómika. Su carta incluye pintxos de chorizo, tortilla española de bacalao, merluza, bacalao en salsa verde y chuleta a la brasa, entre otros. Ojo, que también cuenta con menú vegano e infantil. Puedes pedir paquetes integrados por cuatro platillos, que incluyen el postre y, claro, la sidra.El recinto se ha especializado tanto para recibir al turista que cuenta con visitas y catas guiadas para grupos o incluso parejas, así como actividades donde se aprovecha el entorno natural de que brinda la sidrería. Puedes explorar sus opciones, menú y recorridos en www.sidrassaizar.com.Cierra los lunes, mientras que el resto de los días su horario es: martes a domingo de 13:00 a 16:00 horas; los viernes y sábado hay horario de cena de 20:30 a 23:00 horas.Por sabor, cultura y sobre todo el calor humano que aquí se encuentra, es una experiencia que bien vale la pena disfrutar, una vivencia tan dorada como la manzana líquida que llega a tu mesa.Si bien San Sebastián (o Donostia en euskera) es una buena opción de hospedaje para visitar ésta y otras sidrerías de la zona, vale mucho la pena hospedarse en un hotel rural en el País Vasco.Lo que te permite sumergirte en un ambiente relajante, de naturaleza desbordante e infinitos caminos a explorar. ¿Una recomendación cercana a la sidrería antes mencionada? Olivi 1948 (Kalea 83, Usurbil).Este hotel, construido en lo que fue una casa rural, se encuentra muy cerca de Saizar y a unos seis kilómetros de San Sebastián. Rodeado de hermosos campos sembrados de manzanos y en un entorno tranquilo, brinda un descanso acogedor, ambiente tranquilo y excelente servicio. Cuenta con servicio de WiFi y un ambiente netamente familiar.Descubre más de esta espléndida oferta en la página https://olivi1948.com/.AVENTURALa forma más cómoda de llegar desde Guadalajara a País Vasco es vía aérea. Aeromexico ofrece el vuelo sin escalas entre nuestra ciudad y Madrid -la capital de España- y luego llegar País Vasco, con Bilbao como punto de llegada, aunque también es posible llegar a San Sebastián en conexión, con una línea aérea con la que tenga alianza Aeroméxico, lo que permite viajar y recoger la maleta hasta el destino final.