La sepsis es una respuesta extrema del organismo a una infección. Se produce cuando el cuerpo reacciona de manera descontrolada a una infección, lo que puede llevar a la inflamación generalizada, daño en los órganos y, en casos severos, a la muerte. Esta condición se considera una emergencia médica y requiere atención inmediata.La sepsis puede originarse a partir de diversas infecciones, incluyendo neumonía, infecciones del tracto urinario, infecciones abdominales y, en ocasiones, infecciones en la piel. Cuando una bacteria, virus u hongo entra en el torrente sanguíneo, el sistema inmunológico libera sustancias químicas para combatir la infección. Sin embargo, en el caso de la sepsis, esta respuesta puede volverse excesiva, causando una inflamación masiva que puede afectar negativamente el funcionamiento de los órganos.Los síntomas de la sepsis pueden variar, pero algunos de los signos más comunes incluyen:Es crucial prestar atención a estos síntomas, especialmente si la persona tiene antecedentes de infecciones.La detección temprana de la sepsis es fundamental para mejorar las tasas de supervivencia. Un experto en salud explica que hay varios métodos para identificar esta condición:El tratamiento oportuno es esencial. Si se detecta la sepsis de manera temprana, se pueden administrar antibióticos y fluidos intravenosos rápidamente, lo que puede salvar la vida del paciente. En algunos casos severos, puede ser necesario realizar intervenciones quirúrgicas para eliminar la fuente de la infección.BB