La capirotada es un postre que lleva pan duro y miel, y es preparado y consumido en Semana pero sabes ¿por qué? aquí te contamos.Cabe aclarar que al principio la capirotada era salada. Su origen es europeo y con los años México la adoptó y en los diferentes estados de la República Mexicana fueron añadiendo su toque.Se come en época de Cuaresma debido al significado religioso que guarda, ya que sus ingredientes simbolizan elementos sagrados. Incluso muchas abuelitas cuentan que después del ayuno de semana santa se acostumbra a comer capirotada.Hay dos tipos de capirotada, la salada que tiene dos versiones: una se prepara con carne y algunos embutidos. La segunda es una especie de pastel salado en donde algunas regiones les agradaban salsa de tomate y diferentes carnes.La capirotada dulce, con los años se convirtió en el postre tradicional de la cuaresma, su sabor dulce combinado con notas ligeramente ácidas y toque salados por los ingredientes como la miel, el acitrón y el queso hacen el equilibrio perfecto para saborear un rico postre.Su aroma y sabor es tan seductor que esta delicia dulce atrapa a más de uno.Antiguamente se comía capirotada para recargar energía y poder cumplir con todas las actividades que demanda el día es por eso la mezcla ingredientes tan peculiares.Otro de los objetivos de esta preparación era aprovechar toda la comida sin desperdiciar ningún alimento. Por eso se utiliza pan frio (pan duro que quedó de días anteriores) o muchas personas también aprovechan las tortillas duras que les sobraban. Acciones que formaron una cultura de no desperdicio que ciertamente deberíamos retomar.Te mostramos cómo se prepara la capirotada con la receta del maestro de maestros Yuri de Gortari:IngredientesPara la miel de piloncilloProcedimientosSabías que... fue hasta 1940 cuando la capirotada empezó a considerarse un plato típico de vigilia. Los primeros estados en adoptar el postre fueron Nuevo León, Sonora y Sinaloa.Pero se cree que el origen de este platillo tal como lo conocemos en la actualidad se debe al fraile Gerónimo de San Pelayo, quien en 1780 hizo la preparación con sobras de pan, queso y aderezos acomodando todos estos ingredientes en capas.NA