San Luis Potosí se encuentra entre los estados con mayor extensión de la República Mexicana, colinda con 10 Estados del país y tiene un sinfín de actividades para realizar, desde su ciudad capital hasta la famosa Huasteca Potosina, que es de los lugares imperdibles de dicho estado.Aquí una sugerencia de itinerario durante una estancia de cuatro días en esta increíble entidad.Al llegar a la capital, San Luis Potosí, se puede tomar el tranvía ubicado frente a Catedral y recorrer los principales atractivos del Centro Histórico para admirar el legado arquitectonico de sus calles y recintos culturales así como conocer un poco de su historia.Por la tarde, se sugiere hacer el recorrido de la Cerveza Artesanal, ya que hace nueve años comenzó la historia de ésta en San Luis Potosí. Durante el recorrido se visitan las cinco cervecerías emblemáticas del lugar que son Cervecería 7 Barrios, La Legendaria, 3 Imperios, Cervecería Gusto Culposo y Tres Patrones. Es una experiencia sensorial, ya que además de explicar el proceso de elaboración de las cervezas, se pueden degustar los diferentes tipos, colores y aromas que hacen de la cerveza artesanal una bebida única.Este día será dedicado a la aventura, comienza con un traslado a Tamasopo, un poblado ubicado a tres horas de ciudad capital, es un lugar rodeado de increíbles paísajes montañosos, cubiertos de abundante vegetación. Este lugar cuenta con tres casacadas que forman pozas de aguas color esmeralda, ideales para refrescarse.A cuatro kilómetros de Tamasopo está Puente de Dios, donde hay una hermosa cascada y la posibilidad de explorar una caverna que delinea un puente de roca natural que rodea las pozas. Visitarlo es una experiencia única, pues brinda el contacto directo con la naturaleza que tanto se anhela durante este verano.Después de visitar Tamasopo y Puente de Dios, puedes degustar una rica comida en el restaurante La Isla, que sirve platillos típicos de la región como enchiladas huastecas, parrilladas, arracheras y varios platillos más.Continúa el viaje rumbo a Ciudad Valles, la segunda ciudad más importante del Estado, gracias a su actividad económica como centro de comercio de la región. Asimismo, es una zona que permite practicar el turismo de aventura con una serie de atractivos naturales como las Grutas Los Sabinos, ubicada en la Reserva de la Biósfera de la Sierra Abra Tanchipa. También se puede visitar el Jardín Hidalgo y Alameda, el Museo de Tamuantzan y el Museo Regional Huasteco Joaquín Meade, entre otros. Aquí, se puede deleitar una gastronomía de platillos regionales como el caldo loco, el zacahuil, vino de jobito y otros, que pueden disfrutarse en el restaurante La Fundación de Valles.El hospedaje ofrece diversas opciones con hoteles para todos los estilos y presupuestos.Sigue el viaje muy temprano para visitar Tanchachín para tomar una lancha que lleva a la corriente del Río Tampaón y tenga como destino la hermosa Cascada de Tamul, considerada como La joya de las cascadas potosinas, al conocerla se sabrá por qué. También se puede llegar desde el ejido de La Morena, donde a través de botes los turistas pueden detenerse a admirar la belleza de esta caída de agua. A los alrededores de Tamul, se pueden practicar actividades extremas como el rappel en las paredes de las cascadas, rafting y kayak en el Río Tampaón.Una parada obligada en la Huasteca Potosina es el Río Micos, que tiene siete imponentes cascadas donde la aventura y la adrenalina son el ingrediente principal al saltar de sus cascadas, que van de los 30 centímetros a los 20 metros. En el río se puede hacer rappel o kayak, y darse un chapuzón en las pozas cristalinas, mientras se observa la fauna del lugar como el mono araña saltando entre los árboles, o visitar el santuario de felinos Selva Teenek, donde habitan pumas, jaguares y gato montés.Una atracción que no te puedes perder en esta zona es la tirolesa de la cascada, que se puede cruzar en bicicleta aérea o sky bike, tiene 165 metros de largo y desde las alturas se puede admirar la belleza del Río Micos y sus cascadas.Después de un largo día lleno de adrenalina, hay que regresar a Ciudad Valles para cenar en el restaurante La Leyenda, donde se combina el sabor con la tradición huasteca, para después ir a descansar para la jornada del día siguiente.Este día comienza el camino rumbo al Castillo de la Salud, en el municipio de Axtla de Terrazas, un santuario especializado en medicina tradicional. El conjunto está dividido en varias secciones y edificios como la Iglesia del Señor de la Salud, el Ojo de Dios, la Torre de Babel, el Arca de Noé, la Casa del Venado, el Libro de las Sagradas Escrituras o el Árbol del Corazón, que son lo más destacado. En este sitio, además de admirar sus diseños se puede recorrer su jardín botánico, deambular por sus rincones y adquirir pomadas, tisanas, jarabes y cremas fabricadas con plantas medicinales.La siguiente parada es Xilitla, uno de los pueblos mágicos de San Luis Potosí que tiene arraigadas tradiciones ancestrales, armonía con la naturaleza y surrealismo en sus calles circulares y callejomes inconclusos, así como un sinfín de escaleras de concreto y piedra que conectan casas o comercios.Su principal atractivo es el conocido Jardín Surrealista escultórico de Edward James, un lugar obligado en Xilitla, al que también se le conoce como Las Pozas, el cual fue creado por la mente creativa de este poeta y artista inglés.El aroma del café orgánico inunda las calles de Xilitla, por lo que cenar en este pueblo será una experiencia inolvidable. Hay varias opciones de cafés y restaurantes con gastronomía mexicana, para después descansar en algunos de sus hoteles, villas ecológicas o en el selecto Convento de San Agustín.Después de cuatro días en San Luis Potosí, será momento de regresar al destino de origen, ya sea por vía terrestre o aérea, pues hay conectividad a través de algunas aerolíneas a ciudades como Tijuana, Monterrey, Ciudad de México, Puerto Vallarta y Cancún, y las ciudades extranjeras Dallas y Houston.Con información de la Secretaría de Turismo de San Luis Potosí.XM
