Los riñones, órganos fundamentales en el cuerpo humano, desempeñan un papel vital en el mantenimiento de la salud. Su función principal es filtrar desechos y eliminar el exceso de líquido del organismo, además de regular los niveles de agua, sales y minerales en la sangre. Sin embargo, la mala alimentación puede poner en riesgo su funcionamiento adecuado.El Instituto Nacional de la Diabetes, las Enfermedades Digestivas y del Riñón (NIDDK) de los Estados Unidos señala que cuando los riñones no pueden filtrar adecuadamente los desechos de la sangre, pueden surgir problemas de salud general, incluida la presión arterial alta, la hinchazón en pies y tobillos, la pérdida del apetito, la fatiga, la falta de aliento, la picazón en la piel y los calambres.Para evitar complicaciones en la salud renal, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomienda seguir una dieta baja en sodio, potasio y fósforo. Aquí, te presentamos una lista de alimentos que pueden ser perjudiciales para tus riñones si se consumen en exceso.Según un estudio publicado en Epidemiology, el consumo de dos o más bebidas carbonatadas al día puede aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales, así como de padecer diabetes e hipertensión, dos factores relacionados con la insuficiencia renal crónica. Esto se debe al alto contenido de ácido fosfórico en estas bebidas, una sustancia que puede alterar el pH de la orina y favorecer la formación de piedras en los riñones. Por lo tanto, se recomienda optar por agua natural, aguas a base de frutas o infusiones sin azúcar añadida como alternativas más saludables.Aunque los alimentos enlatados son prácticos y tienen una larga vida útil, la mayoría de ellos contienen cantidades significativas de sal agregada para conservación. Esta alta concentración de sodio en los alimentos enlatados puede ser perjudicial para los riñones, ya que contribuye a un aumento en la presión arterial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo diario de sodio de 2 gramos, lo que equivale a 5 gramos de sal, mientras que los mexicanos, llegan a consumir hasta 11 gramos de sal al día, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).Un estudio publicado en el Journal of Renal Nutrition sugiere que las carnes procesadas, como salchichas, pepperoni, salami, tocino y jamón, pueden aumentar significativamente el riesgo de insuficiencia renal crónica debido a su alto contenido de sodio. Además, el exceso de proteína animal, incluyendo carnes rojas y productos lácteos, puede elevar los niveles de ácido úrico, aumentar la excreción de calcio y aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales.Los alimentos encurtidos, como pepinillos, calabazas y col encurtida, pueden contener cantidades considerablemente altas de sodio. Por ejemplo, 100 gramos de pepinillos encurtidos pueden tener hasta 1,210 mg de sodio, más de la mitad de la ingesta diaria recomendada por la OMS. Las aceitunas también son ricas en sodio, con 1,560 mg por cada 100 gramos. Limitar la ingesta de estos alimentos puede ayudar a mantener la salud renal.La National Kidney Foundation advierte que los cálculos renales a menudo están compuestos de oxalato de calcio, una sustancia presente en alimentos como cacahuates salados, espinacas, betabel, acelga, camote y chocolate. En personas con antecedentes de enfermedad renal, se recomienda restringir la ingesta de estos productos para prevenir la formación de piedras en los riñones.Es importante tener en cuenta que, ante cualquier síntoma de alerta relacionado con la salud renal, es fundamental consultar a un médico para recibir orientación y recomendaciones específicas sobre la dieta y el estilo de vida. La prevención y el cuidado adecuado de los riñones son fundamentales para mantener una buena salud a largo plazo. AH
