Los alimentos ultraprocesados abundan en los estantes de las tiendas y supermercados. Refrescos, carnes, cereales, yogurts, panes, papas, galletas y leches vegetales son algunos de estos productos. Pese a que alguno de estos se presente como saludable, hay una preocupación creciente alrededor de este tipo de alimentos y bebidas.Kevin Hall, investigador del N. I. H. conduce un proyecto que analiza la relación entre este tipo de alimentos ultraprocesados y 32 enfermedades entre las que se incluyen afectaciones cardiacas, diabetes, depresión, condiciones gastrointestinales y algunos tipos de cáncer. Sin embargo, aún hay mucha información a revisar, pues si bien la relación entre el consumo y el riesgo es visible, los científicos aún no encuentran la razón que hace que estos alimentos produzcan una mala salud.En el 2019, en el N.I.H. se realizó un experimento buscando resolver esa pregunta. Un grupo de personas comió durante dos semanas, puros alimentos ultraprocesados. Después, las siguientes dos semanas la dieta se compuso de alimentos sin procesar. En ambos casos las dietas tuvieron un nivel de nutrientes similar y comieron hasta saciarse, sin límites por cantidad.Sin embargo, el consumo calórico fue muy distinto. En las semanas de alimentación ultraprocesada, los participantes consumieron 500 calorías más por día.La hipótesis de lo adictivo es que este tipo de alimentos están compuestos por grasas, azúcares, sodio y carbohidratos, todos ellos que pueden disparar el sistema de recompensas del cerebro. Uno podría llevarse una papa y otra a la boca hasta que el estómago está satisfecho, sin embargo, el cerebro sigue mandando la solicitud de alimentación.Los estudios alrededor de los alimentos ultraprocesados podrían modificar la forma en que se consumen estos productos. Puede que no todos sean dañinos y que solo haya que evitar ciertos grupos.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de Whatsapp * * *OB