El queso es un alimento versátil y delicioso, pero no todos sus tipos son iguales cuando se trata de cuidar tu salud cardíaca. Algunos quesos tienen un alto contenido de grasas saturadas, colesterol y sodio, lo que puede contribuir a problemas como hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. Si bien no es necesario eliminarlos por completo, es importante consumirlos con moderación. Aquí te presentamos cinco quesos que deberías evitar o limitar si deseas proteger tu corazón.El queso cheddar, aunque muy popular por su sabor intenso, es uno de los más altos en grasas saturadas. Una porción de 30 gramos puede contener hasta 6 gramos de grasas saturadas, lo que representa aproximadamente el 30% del límite diario recomendado. Además, su alto contenido de sodio puede elevar la presión arterial si se consume en exceso.Este queso, famoso por su sabor fuerte y textura cremosa, también encabeza la lista de quesos menos amigables con el corazón. En 30 gramos de queso azul, puedes encontrar hasta 5 gramos de grasas saturadas y más de 350 miligramos de sodio. Este último es un factor clave en el desarrollo de hipertensión arterial, un problema que afecta directamente al corazón.Aunque el parmesano es delicioso y suele usarse en pequeñas cantidades, su contenido de sodio es sorprendentemente alto. Una cucharada de parmesano rallado contiene alrededor de 90 miligramos de sodio, lo que puede acumularse rápidamente si no se controla su uso. Además, su concentración de grasas lo hace un alimento a consumir con cautela.El provolone, utilizado en sándwiches y pizzas, es otro queso con un contenido elevado de grasas saturadas y sal. Una porción de 30 gramos aporta aproximadamente 250 miligramos de sodio y 5 gramos de grasas saturadas. Consumirlo con frecuencia puede contribuir al aumento del colesterol LDL, conocido como "colesterol malo".Los quesos procesados, como el queso americano, suelen ser los peores para la salud del corazón. Además de ser ricos en grasas saturadas, contienen grandes cantidades de sodio y aditivos artificiales. Una rebanada puede aportar hasta 400 miligramos de sodio y grasas de baja calidad que afectan negativamente al sistema cardiovascular.Aunque estos quesos son deliciosos, existen alternativas más saludables que puedes incorporar a tu dieta:No es necesario eliminar por completo estos quesos de tu alimentación, pero consumirlos con moderación es esencial para proteger tu salud cardiovascular. Complementa tu dieta con alimentos frescos, frutas, verduras y grasas saludables para mantener tu corazón en excelente estado. BB