No hay nada de extraño en tener estrés. En situaciones de peligro y de urgencia, el cuerpo y la mente se coordinan para lograr la supervivencia. De esa manera logramos resolver los momentos de mucha tensión dentro de emergencias u obtenemos la concentración requerida para ser extremadamente precisos en un suceso definitorio laboral, académico o deportivo. Sin embargo, si tu cuerpo entra en este estado una y otra vez, los problemas de salud se asoman al largo plazo.Cuando los problemas pasan meses o años sin resolverse y suelen tener efectos en cascada sobre tu vida social, tus relaciones, tus finanzas y tu salud física y mental. Esto puede desarrollar un trastorno agudo de estrés que puede producir ansiedad, impotencia, pensamientos intrusivos, pesadillas e incluso trastorno por estrés postraumático.Además, hay una sintomatología física. Por ejemplo, la constante liberación de cortiso y otras hormonas estimulantes te pueden producir irritación, agotamiento, dolor, falta de concentración, problemas para dormir, hipertensión y aumento de peso. Otros síntomas del estrés crónico pueden serSi reconoces alguno de estos síntomas, sean visibles o no, deberías de tratarlo con un experto en salud mental. Pues un estrés crónico sin cuidados puede desarrollar cardiopatías, diabetes y depresión. Todo ello, debilitando el sistema inmunitario, lo que hace al cuerpo más vulnerable ante enfermedades.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de Whatsapp * * *OB