¿Cómo ayudar a alguien que sufre un ataque de pánico?

Un ataque de pánico es una serie de sufrimientos psicológicos muy intensos que ocurren en un estado de intranquilidad extrema, lleno de preocupaciones y que suele ir acompañado de una serie de síntomas psicosomáticos.

No hay una afectación física grave, sin embargo, el malestar emocional hace que quien lo sufre sienta alguno de estos u otros malestares: sentir dolor específico o generalizado, tener dificultad para respirar, sufrir mareos, sudar mucho, padecer náuseas y problemas gastrointestinales, despersonalizarse y tener un miedo irracional a morir.

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Al ser una afectación surgida por una situación personal, no hay una causa específica que detone un ataque de este tipo. Lo normal es que duren entre 5 y 20 minutos, pero en cuadros más complicados los malestares pueden alargarse hasta horas. En los casos más extremos requieren estabilización médica hospitalaria a través de analgésicos.

¿Qué hacer para ayudar a quien sufre un ataque de pánico?

Es posible que la situación extremada por la ansiedad y el estrés le impida pensar con claridad al sujeto que sufra este tipo de padecimientos, por lo que si estás cerca de una persona en esta situación, puedes ser de gran ayuda si sigues estos pasos sencillos:

• Escucha y mantén la calma en todo momento, aunque seas atacado o tratado mal por la persona en ataque.
• Si se puede, intenta llevar a la persona a algún lugar tranquilo. El cambio de espacio puede ayudar a disminuir la sintomatología. Si no se puede, intenta modificar el espacio para que sea más agradable.
• Nunca hagas suposiciones, pregunta en todo momento qué es lo que la persona necesita y cómo puede ayudar. Hay acciones que pueden ayudar a unos y perjudicar a otos.
• Habla de manera simple y parsimoniosa. Pretende usar frases cortas, directas y positivas.
• Intenta que la otra persona centre su atención en algo sensorial: puede ser un olor, un movimiento físico que tenga que repetir, un contacto suave y constante con algo frío como una botella de refresco, o algo de una textura muy específica.

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• Respira de forma pausada y pide a la persona que te acompañe en lael ritmo de respiración.
• Si vas a hablar, di puras cosas positivas. Las expresiones dependerán de la situación que provoco el ataque, pero mientras te mantengas en un lugar de superación de la situación sin exigencia, ayudarás a regresar a la persona a un ritmo menos frenético.
• Pide a la persona que se concentre en sus músculos tensados y dile que se concentre en destensarlos.
• Busca respuestas objetivas y positivas frente a los cuestionamientos por los pensamientos disruptivos.
• Ve solicitando acciones pequeñas de la persona afectada, y reconócelas cada que lo haga. Dile a esa persona lo orgulloso que estás de cómo está manejando la situación.

De esta forma, podrás ayudar a una persona que esté sufriendo de esta afectación que cada vez más se va presentando entre los ciudadanos. Si la situación se presenta de forma periódica, es posible que se necesite asistir con un psiquiatra. Una de las instituciones profesionales a las que se puede asistir es el Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme).

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