La bilis es un líquido digestivo que se encarga de ayudar al hígado a digerir las grasas, y el órgano encargado de almacenar y concentrar dicho líquido es la vesícula, por lo que si esta se inflama, puede generar fuertes dolores en el abdomen y provocar náuseas y vómitos.Según la revista Mayo Clinic, las razones por las que la vesícula puede inflamarse son diversas, entre las que más destaca es la ingesta de alimentos que provoquen el endurecimiento de la bilis. Hoy te contamos cuáles comestibles podrían generarte dicha inflamación.Hay ocasiones en las que los cálculos biliares (depósitos sólidos que se forman dentro de la vesícula), se alojan dentro del conducto que lleva al intestino, lo que provoca un obstáculo. Este bloqueo da como resultado que la vesícula se llene de bilis, lo que a su vez provoca su inflamación.Prevenirlo es posible si cuidamos lo que comemos, expertos recomiendan moderar el consumo de alimentos que contengan altos índices de colesterol.Aunque estos productos son fuente importante de nutrientes (proteínas, vitaminas y minerales), tienen altas concentraciones de colesterol. Según indica el portal FIATC Seguros, la leche entera, el yogurt, la mantequilla y los quesos procesados afectan la salud de la vesícula.La yema de un huevo grande contiene 186 mg de colesterol. Si consideramos que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda que el nivel de colesterol total en el cuerpo sea inferior de los 200 mg, el consumo excesivo de este alimento terminaría por dañar la vesícula y a nuestro organismo entero.Las carnes rojas siempre deben moderarse porque algunas de ellas aportan más colesterol que otras. Un ejemplo son las chuletas de cerdo, que también son fuente de grasa y sodio. Lo ideal es comerlas una vez a la semana.El salmón, la anchoa y la sardina son el tipo de pescados azules que deberías evitar si tienes problemas con la vesícula. Aunque son abundantes en omega-3 y vitamina B12, contienen grasas que en exceso no son saludables.Según el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, se considera una ingesta sana de estos pescados al comerlos de 2 a 3 veces por semana. En su lugar, te sugerimos comer blanco porque tiene menos grasa y nos da los mismos beneficios que el azul.Tanto el hígado, corazón, riñón o tripas poseen un alto contenido en grasa saturada y colesterol. Las personas que gozan de un buen estado de salud deben comerlas esporádicamente.Mientras que los pacientes con enfermedades de la vesícula necesitan descartarlas de su dieta, recomienda la revista médica Tua Saúde. Recuerda consultar a un especialista para elegir una dieta balanceada para ti.Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppMC