Desde noviembre de 2022, en distintos lugares de nuestro país, un creciente número de adolescentes ha requerido atención médica por presentar síntomas como somnolencia, mareos, vértigo, confusión y obnubilación. ¿La causa? El llamado "Reto clonazepam", que consiste en "atreverse" a ser el que se duerma al último y ganarles a los que se duerman antes.Evidentemente, todos quieren ganar el famoso reto y llegan a consumir cantidades peligrosas de este medicamento sin la menor conciencia sobre lo que pueda sucederles. El clonazepam es un psicofármaco del grupo de las benzodiazepinas que tiene un alto potencial adictivo, debido a que en nuestro cerebro existen altísimas cantidades de receptores para estas sustancias, que por ello crean dependencia y síndrome de abstinencia rápidamente.El clonazepam tiene un importante uso médico para padecimientos tan graves como los trastornos de pánico, la epilepsia, los trastornos de ansiedad o el insomnio crónico y en muchas ocasiones es coadyuvante en el tratamiento de trastornos psicóticos. Incluso en casos de uso médico, las dosis deben ser cuidadosamente indicadas por un especialista y cualquier efecto adverso debe ser vigilado de cerca para evitar daños mayores.Los médicos psiquiatras tienen gran cuidado en recetarlo y por lo general las dosis son distribuidas en fragmentos de las tabletas y para adquirirlas existen normas muy claras cómo la receta médica actualizada con todos los requisitos sanitarios y la identificación oficial del comprador, documentos a los que incluso se les hace una fotocopia que la farmacia conserva por indicaciones de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Los primeros casos de adolescentes intoxicados se presentaron en Veracruz y después siguieron Ciudad de México, Jalisco y Guanajuato, con diferentes grados de intoxicación y gravedad entre quienes habían caído en el reto y aun en los últimos días, todavía se presentaron algunos casos. Esta peligrosa práctica, de acuerdo a la doctora. Beatriz Corona Figueroa, Coordinadora del Comité de Investigación del Decanato de Ciencias Sociales, Económico y Administrativas de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), presenta interesantes alternativas de análisis tanto en sus orígenes como en sus consecuencias: La lista podría continuar, pero cada uno de los elementos de este pequeño listado genera un importante cuestionamiento a la sociedad actual que no está cuidando a sus adolescentes y que no les ayuda a enfrentar el verdadero reto que es la vida con sus complejidades y sus alegrías.En noviembre comenzó, como un noviembre de 2019, donde surgió una pandemia que cambiaría nuestras vidas. Estas tendencias pueden ser tanto o más contagiosas que un virus y son a la vez origen, síntoma y consecuencia de un problema más profundo. Quizá aún estemos a tiempo de detenerlas.OA