El uso de los aparatos tecnológicos es algo que ha inundado nuestras vidas desde la llegada de la era digital, sobre todo los dispositivos tecnológicos móviles, los cuales prácticamente se encuentran en uso desde la primera hora del día hasta el último minuto, ya que se trata de una herramienta tecnológica que nos brinda ayuda tanto informativa como convirtiéndose en un medio de vinculación social con el mundo. Sin embargo, el exceso de su uso puede repercutir negativamente en nuestra salud, por lo que es recomendable que el manejo de los celulares móviles se haga con responsabilidad y conciencia, sobre todo para los niños y las niñas. La adicción al teléfono o nomofobia se trata de un patrón referente al uso excesivo y descontrolado del teléfono móvil. Uno de los síntomas más comunes es que las personas que sufren de adicción al móvil experimentan una necesidad constante de utilizar su teléfono de manera excesiva, incluso en situaciones inapropiadas o que pueden peligrar su vida.Las personas suelen sentir una necesidad de atención por medio de redes sociales, como, recibir “likes”, que pueden generar un comportamiento adictivo. También, se puede frecuentar el uso extremo de celular para erradicar sentimientos de soledad, aburrimiento, estrés o ansiedad. Un fenómeno común con relación a este problema es el “FOMO” que es el miedo a perderse eventos, noticias o experiencias importantes. Los síntomas de la adicción al celular son: De acuerdo con la Unidad de Trastornos del Movimiento y Sueño del Hospital General “Manuel Gea González”.Al estar expuestos por tiempos excesivo a pantallas de dispositivos, se puede disminuir la secreción de melatonina, hormona que regula el ciclo del sueño y vigilia, y aumenta los niveles de cortisol, hormona del estrés. Esto impide a la persona dormir de la forma adecuada para un sueño placentero. Es importante establecer horarios y poner en práctica la disciplina para el uso de los dispositivos móviles en la cotidianidad, por lo menos se recomienda dejar el celular dos horas antes de la hora habitual de dormir, con el objetivo de conciliar el sueño de inmediato. Las personas adultas necesitan entre siete y ocho horas diarias de sueño. En la niñez, las necesidades varían según la edad: los menores de un año deben dormir hasta 17 horas, mientras que entre los dos y tres años requieren entre 11 y 14 horas. El celular es una herramienta tecnológica que, además de favorecer la socialización, nos facilita la investigación, el aprendizaje y el acceso a la ciencia, entre otros beneficios. Sin embargo, su uso irresponsable puede ocasionar problemas significativos en nuestras vidas, como afectar la calidad del sueño. * * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * * AS