Sábado, 12 de Octubre 2024
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¿Qué pan es más sano para desayunar?

Variedades más allá del pan blanco que aportan más sabor y nutrientes

Por: G. Solano

El pan integral siempre es más recomendable que el blanco. ESPECIAL/Foto de Wesual Click en Unsplash

El pan integral siempre es más recomendable que el blanco. ESPECIAL/Foto de Wesual Click en Unsplash

Se dice que el desayuno es la comida más importante del día, y el pan es uno de los alimentos que no puede faltar en él. Sin embargo, no todas las variedades son iguales, y con tantas opciones disponibles puede resultar difícil elegir el mejor para consumirlo por la mañana. En este artículo exploraremos algunas opciones que además de deliciosas son nutritivas.

El clásico pan blanco es ampliamente superado por el pan integral, pues éste conserva el salvado y el germen que se pierden en el proceso de refinación. 

Además, su alto contenido de fibra favorece la digestión y ayuda a mantener en niveles saludables el azúcar en la sangre.

Otra opción es el pan de centeno, que con una textura más densa aporta un sabor ligeramente ácido, distinto al desayuno al que la mayoría está acostumbrado, así como una sensación de saciedad que puede colaborar a no comer de más. Por otra parte, su contenido de fibra y minerales es mayor que el del trigo.

El pan de cereales germinados, por su parte, es una variedad de pan más compleja, pues se cocina con granos integrales y legumbres que se remojan en agua para activar su germinación y luego se muelen para fabricar la harina.

Se cree que el pan de cereales germinados tiene un mayor contenido de nutrientes en comparación con el pan tradicional, pues durante la germinación los granos liberan enzimas que ayudan a descomponer los almidones y las proteínas, lo que facilita su digestión y absorción. Además, el proceso de germinación también puede aumentar los niveles de vitaminas, minerales y antioxidantes en los granos.

Su sabor suele ser más suave y ligeramente dulce en comparación con el pan común.

A estas opciones se agrega el pan de masa madre, realizado mediante un proceso de fermentación natural, utilizando una mezcla de harina y agua que se deja reposar durante varios días, lo que propicia que las enzimas presentes en la masa madre descompongan el grano, lo que facilita su digestión y la absorción de nutrientes. 

Además, la fermentación también ayuda a reducir los niveles de ácido fítico, lo que mejora la biodisponibilidad de minerales como el hierro y el zinc. Asimismo se ha demostrado que el pan de masa madre tiene un índice glucémico más bajo que el pan convencional, lo que significa que produce una respuesta de azúcar en sangre más moderada.

Por último, podemos mencionar el pan multicereales, que varía según la receta, pero que puede contener trigo integral, trigo refinado, cebada, lino o avena, y quien lo come se beneficia de los nutrientes de todos ellos. En este caso es importante asegurarse de consumirlo en su version integral, pues algunas se hacen con harinas refinadas.

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