En nuestro día a día, ingerir lácteos y todos sus derivados (queso, yogur, mantequilla, etc) es muy común, y la mayoría de las personas los consumen de manera regular en su dieta. Sin embargo, existe un debate sobre sus verdaderos aportes a nuestra salud. A pesar de la normalidad con la que se incluyen los productos lácteos a la hora de preparar nuestros alimentos hoy te mencionaremos los beneficios pero también las afectaciones que tienen estos alimentos en nuestro cuerpo.Hay distintos estudios y posiciones profesionales que puntualizan que en la edad adulta, existen efectos secundarios y padecimientos con el consumo de leche y derivados lácteos.Un estudio que se hizo público en el British Medical Journal reveló que aquellas personas que beben 3 vasos de leche o más al día (es decir, una cantidad aproximada de 680 mililitros o más) eran dos veces más propensos a fallecer con antelación.Es por ello, que cuando hablamos de mantener una dieta nutritiva y balanceada, se está sugiriendo el incluir a los lácteos y a sus derivados en los alimentos de consumo moderado (como cuando hablamos del azúcar, las grasas saturadas o el alcohol), aunque hay otras iniciativas que expresan la necesidad de eliminarlos completamente de nuestro plan nutricional. Existen testimonios de personas que han dejado de consumir productos lácteos y que han notado una mejora en su salud como por ejemplo:Estas experiencias tienen un respaldo científico, ya que hay evidencias en estudios de salud que pueden corroborar que esa información es objetiva.Uno de los padecimientos que cada vez se hace más común entre las personas es la famosa intolerancia a la lactosa. Esto sucede cuando la producción de lactasa no es suficiente y el intestino no puede absorber la lactosa. Es así que las personas experimentan síntomas como:Evitar o reducir su consumo dará como respuesta una mejora de estos padecimientos.El consumo de estos alimentos aumentan el riesgo de sufrir el síndrome del intestino permeable, candidiasis y afectaciones en la tiroides.Uno de los sucesos que actualmente llaman la atención y que es reconocido por la sociedad, es el plato saludable de Harvard. Este plato en el que se recomiendan los alimentos de mayor aporte nutritivo y de ingesta calórica recomendada no se incluyen de manera explícita el consumo de los productos lácteos, de hecho se hace la recomendación de sustituit el yogur por fruta en las colaciones y postres."No es una novedad que el calcio sea clave para la salud de los huesos. Sin embargo, no está claro que necesitemos tanto calcio como se recomienda generalmente", mencionan."Tampoco está claro que los productos lácteos sean realmente la mejor fuente de calcio para la mayoría de las personas", aseguran.Además, esta reconocida universidad, afirma que una ingesta elevada de lácteos aumenta el riesgo de cáncer de próstata y muy probablemente el de ovario.Los beneficios aquí expuestos podrán tener lugar en tan sólo unas semanas después de dejar su consumo.La leche, el queso y el yogur son alimentos que proporcionan vitamina D, proteínas y calcio, nutrientes necesarios para nuestra salud. Además de las antes mencionadas, también aportan fósforo y vitaminas escenciales como la B2 o la B12.Eliminar estas fuentes de vitaminas y nutrientes escenciales podría traer consigo consecuencias poco positivas. Una de ellas, señalada por la National Osteoporosis Foundation es la dificultad de mantener un sistema óseo fuerte.A pesar de los datos, evidencias y posicionamientos personales y profesionales, no hay una claridad total de si eliminar temporal o definitivamente el consumo de estos productos mejorará o empeorará nuestra salud.Si ahora que conoces los pros y contras de la ingesta de los lácteos y sus derivados, optas por eliminarlos o reducirlos en tu dieta, recuerda llevar una asesoría profesional para poder sustituir adecuadamente a estos productos y así evitar un efecto poco favorable. Mantente al día con las noticias únete a nuestro canal de WhatsApp MC