"Vas a adelgazar sin ejercicio ni dieta, volverá a crecer tu cabello, quítate veinte años de encima en una sóla noche"… seguro la has visto o escuchado, se trata de la “publicidad engañosa”: anuncios e información que pueden o no ser verdaderos, inexactos o tendenciosos. Ciertas marcas suelen usar este tipo de publicidad para vender productos o servicios. Pueden emplear la publicidad engañosa por acción, aquella que incluye información falsa que podría inducir al error u omisiones a modo. Ya sea un error de etiquetado (promocionar un producto con un costo menor al real) u omisiones (indicar cantidades o distancias sin precisar cantidades), la publicidad engañosa no es infalible y si prestas atención puede ser detectable, según precisa la Revista del Consumidor de Profeco.Información sin fundamentos Bandera roja si los anuncios te ofrecen testimonios sin fundamentos científicos; o de los que presenten actores que se hagan pasar por médicos para validar sus mensajes. En este sentido, también hay que desconfiar de los comerciales que agregan recomendaciones de asociaciones sin que estas existan legalmente. Exageraciones Examina el producto si consideras que le están articulando atributos extraordinarios o propiedades curativas sobredimensionadas (todos reconocemos un exageración). Además, éste debería contar con un permiso o registro de una autoridad competente en el tema. Ocultan y confunden También son sospechosos los productos que no especifiquen sus restricciones o cuyos beneficios no tomen en cuenta variables de sus usuarios o clientes como su edad, sexo, entorno, es decir características particulares que deberían primar, según los resultados prometidos por el producto (¿Considerarías viable una crema que haga adelgazar a todos por igual, sin considerar variantes como dieta o patrones genéticos?). Lo mismo para aquella publicidad que no exhiba la cantidad total de su costo o cuyas leyendas o permisos sean ilegibles (¡Aguas con la letra chiquita!).Si tu proveedor no cumple con lo que ofrece su publicidad o el producto no es lo que prometía, puedes presentar tu queja en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). CP
