En México, el 2 de febrero se celebra el Día de la Candelaria, una fiesta religiosa que conmemora la presentación del Niño Jesús en el templo. En esta fecha, es tradicional comer tamales, una comida prehispánica que se ha convertido en un símbolo de la cultura mexicana.Existen dos principales razones por las que se comen tamales el 2 de febrero. La primera es de origen religioso. De acuerdo con la Biblia, María y José llevaron al Niño Jesús al templo de Jerusalén para presentarlo al Señor. En esta ocasión, la Virgen María ofreció como ofrenda dos pichones de paloma, que simbolizaban la pureza y la humildad.La segunda razón por la que se comen tamales el 2 de febrero es de origen prehispánico. Los aztecas celebraban el inicio de la temporada de siembra el 12 de febrero, que coincidía con el solsticio de invierno. En estas festividades, se realizaban rituales en honor a los dioses de la lluvia y la fertilidad, como Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl.En estas ofrendas, se incluían tamales, que se consideraban un alimento sagrado. Los tamales simbolizaban la abundancia y la fertilidad de la tierra, y se creía que podían atraer la lluvia y las buenas cosechas.Con la llegada de los españoles, la tradición de comer tamales el 2 de febrero se fusionó con la religión cristiana. Sin embargo, la costumbre de preparar y comer tamales en esta fecha se ha mantenido hasta nuestros días.En México, existen una gran variedad de tamales, que se preparan con diferentes ingredientes y rellenos. Los más comunes son los tamales de masa con pollo, los tamales de rajas con queso, los tamales de mole y los tamales dulces.Para acompañar los tamales se suele hacer la preparación de café o atole, además de reunirse en familia para pasar la festividad juntos. Por tradición, las personas encargadas de realizar los tamales son quienes encontraron la figura de niño dentro de la Rosca de Reyes.