Aunque la verdad siento que las conozco desde siempre, en realidad tienen desde 2014 alimentando comensales todas las mañanas. La Cabaña del Ángel en Mornaz como muchos lo conocemos se encuentra bajo un gran toldo en el exterior del supermercado, en un local donde tras grandes planchas, un grupo se mujeres se encarga de alegrarte el día desde temprano. Y no es para menos, pues una tortilla bien gorda recién hecha alegra cualquier corazón.Te ofrecen kekas buenísimas. No son fritas como otras (también muy sabrosas) que encontramos en mercados y tianguis por la ciudad. Aquí son al comal (a la plancha, pues), y cuentan con chicas y grandes, pero para mí la chica es grande y la grande ni la quise ver. La grande es de $49 y la chica $43. Las gorditas son de diferentes preparados y guisos, entre los que están barbacoa, pierna, cochinita, chicharrón prensado y en salsa, chorizo, champiñones, papa con chorizo, flor de calabaza, rajas, frijol y queso.Para comenzar pedí tres de sopetón. Las preparan al momento y una vez que las pagas, anotan tu pedido, que en este caso fue chicharrón prensado, chicharrón en salsa y barbacoa. De inmediato pasan el papelito a un lado y comienzan arrojando una tortillona recién machucada a la plancha. Duran un poco más de lo normal en el comal, ya que son un poco más gruesas y grandes que las normales. Alcancé a ver que primero ponen el guiso en la plancha, después un puño de queso adobera —marca propia—, y le ponen la tortilla encima hasta que se funde el queso para servirlo. Mientras la preparan vas a tu mesa —hay una docena, cada una para cuatro personas—, yo aproveché para darme una vuelta a una estación de toppings que tienen. Encontré 5 salsas diferentes, una verde sin picor y las otras cuatro con más intensidad, de chile de árbol, habanero, jalapeño y martajada. También ofrecen cebolla, cebolla morada (cortada en pluma, no en concassé), cilantro y limones.Te entregan las kekas en tu mesa y les digo las tres muy buenas. La de chicharrón prensado es un guiso ligero que le da un sabor que acompaña y no predomina sobre el crujir de esos tropiezos celestiales que te hacen bajar la velocidad. La acompañé con la salsa martajada y un poco de habanero, sin olvidar su chorrito de limón. La de chicharrón en salsa es de ese duro que al remojarlo se le adhiere la salsa a base de guajillo y mirasol, estaba de muy buen sabor. Por último la barbacoa —que es de res—, con una carne muy limpia, denotaba las horas que pasan para dejar esa textura suave y adictiva con la que puedes acompañar cualquier pena. Con su justa porción de salsa. Como tip, pide que le den una embarradita de frijoles a tu tortilla antes de ponerla arriba de tu guiso en la plancha, rompe todos los esquemas. ¡Sé feliz!