Omoda es una de las nuevas marcas chinas en el mercado mexicano y, pese a que es muy joven, ya presenta a su segundo modelo para nuestro país. Contra todo pronóstico, el producto en cuestión es un sedán: el O5 2024, un compacto que compite en una categoría muy bien representada por el resto de las marcas, por lo que este coche tiene una labor que luce complicada.La propuesta de este vehículo es distinta, con rasgos de diseño muy característicos, como la enorme parilla, los faros alargados y la fascia de tintes más elegantes. A lo largo del catálogo se encuentran elementos como los rines de aluminio de 17 pulgadas, quemacocos e iluminación LED en ambos extremos del automóvil.Al interior nos encontramos con un conjunto de buen gusto, con una arquitectura moderna y con tintes tecnológicos, gracias a un panel de instrumentos digitales y una pantalla central, cada uno de 10.25 pulgadas y con compatibilidad Android Auto y Apple CarPlay. Algunas amenidades incluyen: un par de puertos USB; vestiduras de vinipiel y cargador inalámbrico, entre lo más destacable.Hablando de cosas destacables, la calidad de materiales sorprende, ya que la mayoría de las superficies son suaves al tacto y nos da la percepción de un entorno agradable; además, las plazas traseras cuentan con un espacio generoso para piernas y tienen ventilación y un puerto de carga, algo que se agradece.La seguridad es un aspecto que va acorde con el segmento; desde la base se incorporan seis bolsas de aire, control electrónico de estabilidad y frenos ABS, pero en la versión tope se añaden asistencias de conducción, como el control de crucero adaptativo, el monitor de punto ciego, el sistema de alerta y frenado autónomo de emergencia, por mencionar algunos.El Omoda O5 cuenta con una mecánica competitiva para el segmento, al menos en el papel, con un bloque de cuatro cilindros y 1.5 litros de desplazamiento e inducción forzada, suficiente para 146 caballos de fuerza y 169 lb-pie de par. El conjunto lo complementa una caja CVT que envía la fuerza al eje delantero.En el segmento de los sedanes compactos en México tenemos opciones de gran manejo, aunque algunas de ellas carecen de seguridad. El O5 parece priorizar este segundo aspecto, además de ofrecer un buen espacio y nivel de equipo.Nos gusta el diseño propositivo y que sea una opción diferente; sobre todo con la versión tope, que cuenta con todo el esquema completo de asistencias de conducción que hacen del manejo algo más seguro.Lo que no nos atrae tanto es el desempeño del automóvil, al menos en carretera, donde muestra algunos detalles por ser afinados. El primero de ellos y, probablemente el más importante en este caso, es la suspensión, cuyo tacto es en exceso suave y no ayuda para que el sedán se sienta bien plantado sobre el asfalto, incluso la sensación de “flote” merma nuestras intenciones de pisar más a fondo el acelerador.Si te atreves a rebasar los 130 km/h, el vehículo se vuelve un tanto inestable, de hecho, al entrar en curvas se siente la necesidad de corregir la trayectoria en demasía. Por otra parte, la dirección sigue el mismo tenor y esto la convierte en inexacta, aunque ambos componentes en ciudad garantizan un andar confortable, el desempeño a ritmos más alegres deja mucho que desear.El motor tiene un nivel de potencia aceptable, pero la caja CVT, como suele ser común, mata toda sensación de brío, entregando un esquema un poco torpe para desarrollar velocidad, hacer rebases, incorporaciones, etc.Pese a contar con un modo de manejo Sport, la realidad es que esta modalidad sólo revoluciona más el motor, pero no se siente que el vehículo despegue con mayor facilidad o se desarrolle de mejor manera, haciendo que este sólo sea un efecto placebo no muy efectivo.En nuestra opinión, El Omoda O5 2024 es para quien busca algo diferente en el segmento, que no priorice las sensaciones de manejo, pero que sí esté en búsqueda de un automóvil amplio y con amenidades suficientes.César Cerda/ CDMX-Morelos
