Es verdad, el amor es hijo de la vista. Lo que conquista nuestros ojos tiene más de la mitad del camino allanado hacia nuestro corazón, y con el nuevo X-Trail, Nissan lo logró, al menos en mi opinión. Lo mejor de todo es que, al contrario de algunas experiencias pasadas que todos hemos experimentado, ahora no se trata sólo de una bonita expresión.El frente de luces divididas, con la delgada parte superior exhibiendo su firma de leds, me recuerda las pinturas de la artista Chiho Aoshima, orgullosa de su origen oriental y consciente de mostrar una belleza capaz de enamorar incluso a los gaijin, como le dicen a los foráneos en Japón.Que no se confunda belleza con fragilidad. El frente del X-Trail es poderoso, con la gran parrilla frontal apoyada sobre una fascia robusta y marcada por un tono de gris metalizado. En los costados, las líneas de carácter soportan el gran área de cristales que iluminan su interior. Detrás de ellos y antes de llegar a las calaveras -que reinterpretan la forma de bumerán, algo ya tradicional en Nissan- los hombros del X-Trail muestran que frecuenta el gimnasio.Abrimos las puertas y vemos muchos detalles sofisticados. Los asientos están forrados de piel con costuras aparentes. La pantalla de 12.3 pulgadas tiene CarPlay y Android Auto inalámbricos gracias al Nissan Connect. El celular se puede cargar sin cables y la sensación general es de lujo, tecnología y comodidad, sin el mal gusto de los excesos.Seguridad y desempeñoCuando prendemos el X-Trail, las luces que se encienden en el tablero digital -que previamente personalizamos- muestran que está listo para la acción. Pero aquí tampoco hay estridencias. Lo que lo mueve es un motor capaz de poner 181 HP y 180 libras-pie de torque en las ruedas. La aceleración es lineal pero firme, sin excesos ni escasez. La conjunción con la transmisión es bien lograda y se percibe más la agradable suavidad de la ausencia de cambios mecánicos que otra cosa.En la ciudad la suspensión independiente en ambos ejes hará que el traslado sea cómodo. En carretera mostrará con su agarre en las curvas, que no sólo es seguro, sino que también puede ser divertido. Los sistemas de ayuda a la conducción trabajarán junto con el conductor para corregir eventuales distracciones que puedan producir cambios de carril involuntarios, por ejemplo. También reducirá la velocidad en la medida en que el vehículo de adelante lo haga, de igual manera que acelerará para recuperar el ritmo que habíamos preestablecido. Si es necesario frenar, X-Trail lo hará incluso si el piloto no lo hace, sea para evitar un golpe contra otro auto o incluso contra un peatón.Fue larga la espera por un nuevo X-Trail, pero pienso que valió la pena. Es ese tipo de vehículo que no será el más rápido o el de formas más agresivas, pero es eficiente, seguro, discreto y agradable. Como el arte de Aoshima, que mezcla elementos tradicionales del arte nipón con la modernidad del paisaje urbano y tecnológico de la Tokio de este siglo, X-Trail visualmente produce una especie de tranquilidad excitante, que nos gusta ver porque reta nuestros sentidos.
