El "picky eater", niño que no come, niño remilgoso, quisquilloso o selectivo, en sí es un tema en tendencia que habla de la falta de voluntad para ingerir alimentos conocidos o probar nuevos, así como preferencias marcadas muy específicas que se presentan en la etapa infantil.Así lo refirió la L.N. Cecilia Chávez Iturralde, durante su conferencia titulada "Picky eaters", en el marco de la celebración del Día del Nutriólogo en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).Asimismo, la experta en nutrición pediátrica abordó el tema desde su experiencia clínica y resaltó que aproximadamente entre el 25 y 35 por ciento de los niños con desarrollo intelectual y adaptativo normal suelen ser niños con problemas para comer.Mientras que en niños con alteraciones en el desarrollo aumenta entre el 40 y el 80 por ciento y en niños con trastornos del espectro autista es casi del 90 por ciento.Por otra parte, habló de las causas más comunes que derivan la problemática, como la introducción tardía de texturas en alimentación complementaria, presión al momento de las comidas, dificultades en alimentación temprana, estrés del cuidado por alcanzar la misma alimentación familiar, desorden en el procesamiento sensorial, entre otras.Luego, afirmó que los niños logran comer de todo cuando se atienden a tiempo entre los 2 a los 6 años.Y agregó que el manejo de los "picky eaters" tiene que atenderse de una manera multidisciplinaria basada en buscar estrategias en el entorno familiar y social.A su vez, compartió una lista de recomendaciones para una buena alimentación en los niños:Durante el evento, el Vicerrector de Ciencias de la Salud, Dr. Alfonso Petersen Farah, aprovechó para felicitar a todos los futuros nutriólogos en su día y les comentó sobre el claro contexto de que la salud empieza por la boca y un buen hábito de alimentación desde la niñez. OA