La época invernal puede hacernos suponer que la tierra entra en un estado de descanso en el que pocos productos entran en temporada; sin embargo, son muchos los ingredientes que la naturaleza provee y uno de ellos son las castañas.Los castaños (Castanea vulgaris) son árboles de la familia de las fagáceas. Estos árboles de gran tamaño y copa frondosa son nativos de las regiones cálidas del hemisferio norte. Se extienden de manera natural por el área meridional de Europa, desde el sur de Inglaterra y la Península Ibérica hasta las proximidades del Mar Caspio y el norte de Marruecos y Argelia, mientras que, artificialmente, se introdujeron en el norte de Alemania y el sur de Suecia.El árbol de castaño produce un fruto peculiar, se le conoce como castaña, y son una especie de nueces. Este fruto seco se encuentra cubierto por una vaina espinosa. Al interior de ella, contiene dos o más frutos, de cáscara lisa y rígida color café. Si se retira la cáscara, puede accederse a la pulpa, la cual es carnosa, de color beige y aspecto rugoso.Existen diversas variedades de castañas. La más relevante en cuestión alimentaria es la castaña común o castaña europea, aunque también se comercializan las castañas chinas, las castañas japonesas y las americanas.Las castañas se han convertido en un ingrediente tradicional decembrino gracias a su disponibilidad durante la temporada. Este fruto puede comerse sólo asado, lo que resalta sus notas a semilla y suaviza la pulpa.Su textura y sabor las convierte en un elemento capaz de integrarse a recetas tanto dulces como saladas. En las regiones donde se producen es común encontrarlas en sopas, cremas, como guarnición o dentro de guisos, mientras que en el lado dulce existen castañas en almíbar o bizcochos.Las castañas contienen principalmente hidratos de carbono, lo que las convierte en una fuente de energía y, cuya ingesta se necesita en mayor cantidad durante la temporada de otoño e invierno. Por tratarse de hidratos de carbono complejos, su absorción se da de forma prolongada, ayudando a mantener estables los niveles de azúcares, además de dar la sensación de saciedad.El contenido de grasa de las castañas es mucho menor al que contienen el resto de los frutos secos, lo que las convierte en una opción más saludable. Respecto a su aporte de minerales, las castañas destacan en su contenido de fósforo, potasio y magnesio, así como vitaminas del grupo B y E.Puedes encontrar las castañas enlatadas en tiendas gourmet o de productos de importación, sin duda, serán un sabor especial que podrás añadir a tus recetas navideñas.JM