Las celebraciones navideñas están a la vuelta de la esquina y las posadas poco a poco comenzarán a colorear las calles y hogares para presumir lo mejor de nuestra identidad, gastronomía y el arte del buen beber. Este maratón de festejos puede ser tan solo la víspera o entrenamiento para la gran cena de Navidad para enmarcar la llegada del Año Nuevo, en donde puedas explorar lo más exquisito de la sazón tradicional y por supuesto del legado culinario de Jalisco.Sabemos que la cena navideña puede ser un gran reto, pues existen tantas opciones de recetas clásicas para seleccionar el menú de la velada con la infinidad de moles, el delicioso pozole, birria, pavo, romeritos y hasta con un burrito de machaca para pasar el mejor momento en familia, pero esta época también es el pretexto ideal para aventurarse a la exploración de nuevos sabores y maridajes que te permitan lucirte creativamente con tus invitados de honor.Si estás más que dispuesto a que la esencia mexicana reine en tu Navidad no podrá faltar el tequila, la bebida no solo más mexicana, sino la que más nos motiva a brindar y exhibir ese orgullo de ser jaliscienses. Teniendo al tequila como bebida anfitriona, podrás elegir un sinfín de platillos para deleitar al paladar, pues el abanico de presentaciones de este legendario destilado de agave, ya sea cristalino o blanco, reposado o añejo, son las cómplices perfectas para acompañar esta celebración tan importante para las familias mexicanas.Es importante que previo a comprar todos los elementos necesarios para el menú de tu cena considerar algunos aspectos clave para que tu jornada gastronómica salga a la perfección, pues recuerda hacer una lista de todos los ingredientes e insumos que serán indispensables para cada platillo o proceso de preparación, cuántos invitados tendrás y cuál será la porción a servir.También ten en mente el tiempo de preparación que requiere cada ingrediente, desde su lavado, corte y hasta por cuánto tiempo los tendrás en la estufa, en especial si apostarás por carnes o verduras que requieran de ser cocidos, fritos u horneados, pues esto también te ayudará a calcular con cuánto tiempo de anticipación necesitas tener todo listo para no hacer compras de pánico o encontrarte los mercados llenos, ya que esto podría retrasarte en tus tiempos previstos para servir la cena a tiempo.No dudes en consultar a tus invitados, dentro de lo posible, si tienen alguna restricción en alimentos o condiciones de salud que les impidan degustar ciertos alimentos, pues así podrás aprovechar todos tus insumos comprados o prepararte para tener otras opciones de platillos, incluso para los más pequeños del hogar.El tequila blanco resalta por su sutil sabor y esas notas frescas de agave dando un toque dulce y ligero al paladar. Aunque muchos suelen tomarlo para abrir el apetito o como aperitivo en lo que se sirve la cena, lo cierto es que esta opción de tequila es una de las más versátiles para acompañar todo tipo de alimentos, aunque hay platillos con los que hace una combinación más que perfecta.El tequila blanco cada vez más adquiere popularidad con el sabor del mar por sus tenues notas de agave, por lo que será ideal para disfrutar de una buena mariscada mexicana con un tradicional ceviche de pescado blanco o con camarón, ya que el jugo del limón y sus complementos con aguacate y salsa mexicana con cebolla, cilantro y jitomate harán el contraste perfecto.De igual forma, un pulpo a la brasas o en coctel, así como pollo a la parrilla con toque de romero y finas hierbas son compañeros excelentes para comenzar con el menú, en especial si tu convivió abrirá su menú en el atardecer después de las 18:00 horas. Aquí no hay mejor opción que el exquisito sabor artesanal del tequila Siete Leguas, considerada la tequilera familiar más mexicana.Las notas de madera suelen reinar en este tequila, que es por mucho una de las presentaciones favoritas de los apasionados por el tequila. Aunque su sabor es un poco más fuerte, la sutileza de su aroma es perfecto para marcar el apetito con aperitivos un poco más complejos que pueden ser tapas o platillos de carnes frías finas con quesos de sabor más fermentado o jamón serrano.El tequila reposado se distingue por su añejamiento controlado en la barrica y en ocasiones pueden llevar un toque extra, pero bastante elegante y cero invasivo, de semillas o frutos secos como la nuez o el anís, lo que va perfecto con recetas más elaboradas que tengan al pollo como protagonista. Aquí puedes aventurarte a un maridaje con el tradicional mole con su sabor chocolatoso o en estilo pipián, claro, sin olvidar que un corte de carne roja también te puede funcionar bien con filetes delgados tipo peinecillo.No existe otro sabor más perfecto que el tequila añejo para los platillos fuertes o principales. Las notas de madera o su barrica de añejamiento relucen al instante incluso con acentos de caramelo. Para este maridaje, las opciones ideales apuntan a platillos de sabor más intenso y con mayor presencia de especias, tanto como un mole tradicional negro, una cochinita pibil, cortes finos de carne roja tipo New York o Sirloin, pato, puré de camote, estofados de carne de puerco con verduras verdes como los espárragos o brócoli, y hasta una sencilla carne asada casera con embutidos como el chorizo, carne seca al estilo cecina o chistorra.FS