Japón es una nación fascinante y de contrastes asombrosos. Es al mismo tiempo un país donde el futuro parece estar en cada uno de sus avances tecnológicos, pero del otro lado abraza con orgullo su pasado y tradiciones milenarias. Esta nación asiática es un destino que aparece de forma constante en nuestra mente como una promesa de aventura por tierras lejanas. Por cierto, a partir del próximo 25 de marzo, Aeroméxico conectará a Ciudad de México con Tokio, capital de la nación nipona, una ruta largamente esperada que finalmente se podrá disfrutar sin hacer múltiples escalas.Tokio es el punto de llegada, pero hay mucho más por descubrir en el País del Sol Naciente, y si bien siempre se antoja Kyoto u Osaka, un poco más al Sur hay una ciudad fascinante: Nara, un destino natural, de ciervos, ¡y galletas!Encuentro con la naturalezaNara es una ciudad de larga historia, que va a encantar por igual a los amantes de la arquitectura y también a los que gusten de explorar espacios naturales. Fue la capital del Japón medieval, y entre sus atractivos se cuentan sus múltiples templos budistas muy bien conservados, y sobre todo el parque de Nara, donde te puedes topar con los llamados ciervos sika. Los comerciantes de la zona suelen vender galletitas especiales para estos mamíferos, que están tan acostumbrados a la gente, que con algo de paciencia se dejarán acariciar, aunque no tanto por el gusto de convivir con seres humanos, sino por su desmedido amor por esas galletas.Los ciervos sika alguna vez habitaron buena parte de todo el Lejano Oriente, aunque se extinguió en el continente por la caza. En Japón eran venerados en la antigüedad, luego sí que fueron cazados y al final el gobierno promulgó su protección. Indirectamente también se salvaron porque las dos especies del lobo japonés se extinguieron, así que ya no tienen más depredador que la excesiva ingesta de galletas.Curiosamente, durante la pandemia, esta necesidad por las galletas les hizo sufrir, pues el cierre del parque por razones sanitarias hizo que no hubiera quien les diera este pan, por lo que aunque recibían comida de sus cuidadores, ellos seguían a la espera de su dotación de galletas, lo que las hizo adelgazar bastante.Como dato extra, en Corea del Sur le tienen una enorme estima a la ciudad, pues en su idioma, “Nara” suena como su palabra para “nación”, aunque los japoneses, menos románticos y más práctivos, consideran que “Nara” se desprende de la palabra “nadaraka”, que viene a significar sencillamente “lugar llano”.LA VISITAYa en Japón, la manera más práctica de moverte es en tren, dada su puntualidad. Desde Tokio a Kioto es posible viajar en tren bala, un viaje que toma más o menos tres horas.Desde Kioto es necesario tomar otro tren, con un tiempo de menos de 50 minutos. En la página https://www.jrailpass.com/blog/es encontrarás una guía puntual de cómo moverte en tren hacia este y otros destinos de la nación nipona.Un dato que vale la pena mencionar es que dentro de los vagones del metro y trenes los teléfonos celulares deberán estar en modo de “vibrar”, y generalmente la gente guarda silencio mientras utiliza los medios de transporte.