El estrés es una condición comúnmente asociada con los seres humanos, pero un reciente estudio ha revelado que el impacto del estrés en las personas también puede afectar a sus perros. A medida que los dueños de mascotas experimentan niveles elevados de estrés, los perros parecen ser sensibles a estos cambios emocionales, lo que puede influir en su comportamiento y bienestar. Este hallazgo ha generado una mayor comprensión sobre la relación entre humanos y animales, y cómo las emociones humanas pueden trasladarse al entorno familiar, afectando a las mascotas de maneras inesperadas.El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Linköping en Suecia, examinó la influencia del estrés humano en los perros a través de un análisis detallado del comportamiento canino y las condiciones fisiológicas relacionadas con el estrés. Para ello, se observó a un grupo de perros en hogares donde los dueños experimentaban altos niveles de estrés, comparándolos con perros que vivían en hogares más tranquilos.Los resultados mostraron que los perros que convivían con personas estresadas presentaban niveles elevados de cortisol, la hormona asociada con el estrés. Este aumento en el cortisol afectaba no solo su comportamiento, sino también su salud general, lo que evidenció la conexión entre las emociones humanas y las reacciones fisiológicas de los perros. Los perros expuestos al estrés de sus dueños mostraron cambios significativos en su comportamiento. Se observó una mayor ansiedad, irritabilidad y, en algunos casos, comportamientos destructivos o hiperactivos. Además, algunos perros desarrollaron una mayor sensibilidad a los ruidos fuertes o a situaciones nuevas, algo que refleja el aumento de su ansiedad general. Este tipo de reacciones no solo afecta la calidad de vida del perro, sino que también puede complicar la relación entre el animal y su dueño.El vínculo entre los humanos y sus perros es profundo y complejo. Los perros son conocidos por ser animales empáticos que pueden captar las emociones humanas, como la tristeza, el enojo o la felicidad. Cuando sus dueños atraviesan momentos de estrés o ansiedad, los perros pueden percibir estos cambios a través de señales no verbales, como el tono de voz, el lenguaje corporal y las alteraciones en la rutina diaria. Este fenómeno resalta la capacidad de los perros para reflejar el estado emocional de sus propietarios. Los perros, al estar tan conectados emocionalmente con sus dueños, pueden experimentar un tipo de "contagio emocional", un proceso en el que absorben las tensiones de su entorno, especialmente si no reciben el apoyo necesario para manejar sus propios niveles de estrés.El estrés prolongado en los perros, influenciado por un ambiente estresante, puede tener efectos negativos en su salud. Los niveles elevados de cortisol, si se mantienen durante un largo periodo, pueden llevar a problemas como trastornos digestivos, enfermedades cardiovasculares, debilitamiento del sistema inmunológico e incluso un envejecimiento prematuro. Además, el estrés constante puede contribuir al desarrollo de trastornos de comportamiento más serios, como la depresión canina o la agresividad.Dado que los perros son tan susceptibles al estrés humano, es crucial que los dueños tomen medidas para reducir los niveles de estrés en sus hogares. Esto incluye mantener una rutina estable, proporcionarles tiempo de calidad y ejercicio adecuado, y asegurarse de que los perros tengan un espacio seguro y tranquilo donde puedan relajarse. Además, se recomienda que los dueños busquen maneras de manejar su propio estrés de forma saludable, ya que esto no solo beneficiará su bienestar, sino que también contribuirá a la salud emocional de sus mascotas.El estudio demuestra que la relación entre los humanos y los perros es aún más interdependiente de lo que se pensaba. Así, al cuidar de la salud emocional de los dueños, también se está protegiendo a los perros, asegurando una convivencia más armoniosa y saludable para ambos.Con información del Journal of Veterinary Behavior y Research articles en PubMed sobre el estrés canino y cortisolBB