Este 21 de julio es el Día Mundial del Perro, por lo que en esta publicación es un pequeño homenaje a esos peludos integrantes de la familia, que llenan la atmósfera del hogar de cariño, divertidos juegos, ladridos, momentos chuscos, inolvidables y hasta de enojos o caras tristes.El Día Mundial del Perro se estableció en 2004 por la inmensa importancia de estos animales en el diario vivir de los seres humanos.“Conocí a Valentín un mes antes de la pandemia, en ese momento él era un cachorro e hice todo lo posible para adoptarlo, sin saber entonces que se convertiría en mi mejor compañía durante los siguientes meses de aislamiento. Ahora tiene dos años, o en años perros, tal vez un poco más. Le gusta salir a pasear por las calles del Centro y correr al lado de la bicicleta los domingos de Vía Recreativa, aunque nada atrapa tanto su atención como ir por la pelota o un buen pedazo de pollito”.Christian.“Esta es la primera foto de Figo, el día que fuimos a recogerlo a la veterinaria de adopciones. De entre todos los perritos, fue él quien nos eligió a nosotros porque se acercó a mis hijos, directamente con Sebastián, y desde ahí, no pudimos separarnos de él. Es un perro de raza pequeña, tranquilo, la mejor compañía y aunque no tenga hambre, se enoja si no ve su plato lleno de croquetas. En la mañana le encanta visitarnos a todos en cada cuarto y luego baja a su sillón para seguir durmiendo ¡lo amamos!”.Aracely."Mi Sole es aquella bolita de pelos que hace que mi vida sea mucho más feliz, porque con su tierna mirada y su alegre cola, me demuestra cuanto me ama".Bibiana."Es una perrita de raza pequeña, quien llegó como huésped y se quedó en casa como uno más de la familia. A pesar de su edad, porque ya tiene 11 años, le gusta mucho jugar, puede estar corriendo todo el tiempo, nunca se cansa y algo muy peculiar de ella es que mantiene la casa libre de insectos".Angélica.“Es una perrita de raza pequeña, una pug que llegó a casa a los tres meses de edad, una mascota que llegó en el momento preciso con un lunar en forma de corazón en su lengua. A Mila le encanta sentirse consentida, jugar a que la persiguen y correr por toda la casa, lamer brazos, pies y orejas de su humano adolescente, esconderse entre los cojines y dormir de noche en la cama de sus humanos”.Xochitl.XM