De manera similar a los seres humanos, los perros también pueden sufrir alteraciones en su comportamiento que se parecen a problemas de salud mental. Estos trastornos pueden presentarse de distintas maneras y pueden tener un impacto considerable en su calidad de vida.Lagunas de las razones habituales para estos trastornos son las siguientes:Factores genéticos: Ciertas razas tienen una mayor predisposición a determinados problemas debido a su herencia genética.Experiencias traumáticas: Situaciones como el abandono, el maltrato o la pérdida de un compañero pueden provocar problemas de comportamiento.Alteraciones en el entorno: Cambios como mudanzas, la incorporación de un nuevo miembro a la familia o la pérdida de un ser querido pueden causar estrés y ansiedad.Enfermedades físicas: Algunas afecciones pueden afectar el comportamiento de un perro.Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba, disminución del apetito, letargo y aislamiento social.Comportamientos repetitivos sin una razón aparente, como lamerse excesivamente, perseguir su cola o morderse.Comportamientos agresivos hacia personas, otros animales u objetos.Dificultad para dormir, despertares frecuentes durante la noche o pesadillas.Es fundamental hablar con un veterinario o un etólogo (experto en comportamiento animal) para conseguir un diagnóstico exacto y un plan de tratamiento apropiado.Además, es esencial ofrecer a tu perro un ambiente seguro y estimulante, además de mantener una rutina estable y ejercicio constante.Ten en cuenta que los perros son parte de la familia y necesitan la atención y el cuidado adecuados para disfrutar de una vida plena y saludable. YC