Los gatos domésticos son una plaga mundial que amenaza la conservación de la fauna silvestre. Estas mascotas han acabado con especies de aves y roedores.El gato es el último animal domesticado por el humano. Su presencia altamente depredadora permitió acabar con plagas de roedores, cucarachas y otros animales que se metían a los graneros y a las casas. Sin embargo, y a pesar del ingreso a los techos de los humanos, nunca han perdido su instinto cazador, lo que los ha vuelto una amenaza para distintos animales.En algunos sitios de Estados Unidos, Europa y de islas del Pacífico, los gatos han mermado las poblaciones de aves silvestres en hasta en un 40 por ciento. El gran problema es el permitir la salida a cazar. Los estudios demuestran que, aunque se les alimente en casa, un gato que tiene permitido salir del interior puede llegar a cazar hasta a tres animales por semana. Si el número se multiplica por la cantidad de gatos pertenecientes a las personas, la cifra se vuelve estremecedora.En México, por ejemplo, un estudio realizado por la UNAM estimaba que había cerca de 84 millones de gatos en el país. De los cuales, 28 millones salía a cazar con regularidad, causando el deceso de al menos tres millones de animales silvestres al año. Sus presas favoritas son las aves, sin embargo, también cazan conejos, roedores y murciélagos. El gran problema con este comportamiento natural, es que muchas de las especies de aves que cazan tienen un papel biológico importante en los ecosistemas. Por ejemplo, muchas aves que matan los gatos, a su vez, ayudan a controlar las poblaciones de insectos. Por lo que su extinción puede provocar grandes cambios en la naturalieza.El estudio realizado por el doctor Schondube muestra que ocho de cada diez gatos en Morelia salen a cazar por lo menos una vez a la semana. En estas actividades matan entre uno y tres animales por salida. Hay que resaltar que esta cifra solo está considerando a los gatos domésticos, sin embargo, hay muchos gatos ferales que se encuentran permanentemente en exteriores. Otro problema que acrecenta la gravedad de la situación es su capacidad reproductiva y su facilidad de supervivencia. Una gata tiene la capacidad de parir de dos a cinco camadas al año, cada uno de entre doce y veinte gatos. Por eso la recomendación y casi exigencia es no dejar salir a los gatos domésticos fuera de casa. Si se entrena con constancia, el gato puede ser paseado con correa como lo haría casi naturalmente un perro. Para la plaga de felinos ferales la única solución que encuentran los expertos es disminuir la población a través del sacrificio.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de Whatsapp * * *OB