Carlos Bracho es el autor de esta pieza, quien es guionista y actor, además como promotor cultural dirigió ciclos de introducción a la poesía universal y dirigió el Teatro Popular en México.Bajo la editorial de Sélector, destaca en las páginas de ¡Los muertos hablan!, que una forma de honrar a los muertos no es sólo recordarlos sino también hablar con ellos. De hecho, Quevedo sostuvo que leer es conversar con los difuntos y escuchar con los ojos de los muertos. Refuerza la idea de que charlar de manera directa con ellos puede ser mucho mejor para conservar su memoria, con esos diálogos podemos tenerlos más presentes recordar sus palabras, cómo se expresaban y revivir momentos con ellos. La particularidad de este libro es que los contemporáneos hablan con los fallecidos de otras épocas, tienen conversaciones íntimas con personajes como Giordano Bruno, La Malinche, Dostoyesvki, La Mona Lisa, Rosario Castellanos, La Gioconda o incluso Jesucristo, con los que charlan los entrevistadores. De esta manera es que se logra una recopilación de relatos que van desde lo más divertidos, así que analizando de cerca su vida y pensamientos, es posible hablar con ellos. Entre otras publicaciones de Carlos Bracho destacan Sobre el teatro social, así como de su experiencia como actor de teatro sobresalen obras como El malentendido; Agamenón; La estrella de Sevilla; Pueblo rechazado; Kean; La dama de las camelias; Ana Karenina y El luto embellece a Elektra, entre otras. AA