Según las últimas directrices nutricionales de Estados Unidos, una cucharadita de sal equivale a 2.300 miligramos, el límite diario recomendado para personas mayores de 14 años. No obstante, la Asociación Estadounidense del Corazón sugiere una ingesta aún más baja, limitando el sodio a menos de 1.500 miligramos al día.Un estudio reciente, liderado por Norrina Allen, profesora de Medicina Preventiva en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, revela que las personas que ya toman medicación para la presión arterial pueden experimentar una reducción adicional al limitar su consumo de sodio. Este hallazgo destaca la importancia de la dieta en el control de la hipertensión.La hipertensión afecta a aproximadamente 1 de cada 3 adultos a nivel mundial y puede desencadenar graves complicaciones, incluyendo infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca, daño renal e ictus, según un informe de la Organización Mundial de la Salud de 2023.Este estudio pone de manifiesto la relación directa entre la ingesta de sodio y la presión arterial, subrayando la necesidad de una atención cuidadosa a la dieta, especialmente para aquellos que ya están bajo tratamiento para la hipertensión. Limitar la cantidad de sal puede no solo mejorar la eficacia del tratamiento, sino también reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares asociadas con la hipertensión.Es esencial que las personas con hipertensión consideren la revisión y ajuste de sus hábitos alimenticios, trabajando en conjunto con su equipo médico para desarrollar estrategias efectivas que promuevan la salud cardiovascular a largo plazo.