El hígado graso es una enfermedad que puede ser grave para quien la padece, por lo que revisar su estado es de vital importancia, sobre todo a partir de cierta edad.La obesidad es un importante factor para el desarrollo de hígado graso, condición que se caracteriza por acumulación de ácidos grasos y triglicéridos en la glándula de mayor tamaño en el organismo.Otros factores, como ser diabético, cursar con hipertensión, o síndrome metabólico, así como el consumo excesivo de alcohol, son factores de riesgo también muy considerables para el desarrollo de hígado graso.Más del 70% de personas con obesidad podrían desarrollar hígado graso, lo cual, inicialmente no tiene mayor sintomatología.El no tratar oportunamente el hígado graso puede derivar en complicaciones más graves como la inflamación del mismo (esteatohepatitis), cirrosis o incluso cáncer.El hígado desempeña funciones básicas en el metabolismo, a través la insulina, pero un mal funcionamiento de esta glándula deriva en inflamación celular y otras complicaciones ya descritas.De hecho, aseguró, se estima que hasta un 25% de la población presenta la enfermedad de hígado graso.Si se tienen factores de riesgo es importante realizarse periódicamente un examen de sangre, orina, y un perfil de lípidos para poder descartar este trastorno, aunque se recomienda realizarse un chequeo rutinario a partir de los 40 años, aún sin factores de riesgo.En el manejo del hígado graso, es importante realizar modificaciones a los hábitos alimenticios evidentemente mesurando en el consumo de grasas, además de realizar actividad física regularmente.Con información de NTX* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *OA