¿Quieres ser feliz y estar sano y fuerte físicamente? Pues existen cuatro acciones que pueden ayudarte a alcanzar estas metas: haz ejercicio, ten una dieta saludable, busca un bienestar mental y emocional y dormir todas tus horas.Para tener un bienestar físico, mental y social, los elementos como la nutrición adecuada, la relación con los alimentos, emociones, autoestima, vida social, relaciones saludables, actividad física y las horas de sueño tiene un papel fundamental.El envejecimiento prematuro y la obesidad pueden generar factores de riesgo en las personas y causar diferentes enfermedades como alteraciones en la fertilidad, enfermedades neurodegenerativas, deterioro cognitivo, complicaciones moderadas o graves con el Covid-19, diabetes tipo 2, cáncer, enfermedades cardiovasculares, pulmonares, resistencia a la insulina, ateroesclerosis, dislipidemias, enfermedades del hígado y envejecimiento.Una buena alimentación podría evitar estas enfermedades, pero también hay otras acciones que suman a una vida más saludable y perdurable.Para poder tener una vida más sana se necesita voluntad y seguir ciertas estrategias que lleven a metas, estas metas deben alcanzar o establecerse para generar resultados a corto plazo y que se puedan lograr. 1. Evite o reduzca de manera gradual el consumo de bebidas azucaradas como el jugo de envase, refrescos y bebidas deportivas/energéticas y consuma 1.5 litros de agua natural, acompañe las comidas con el mismo líquido. 2. Aumente su consumo de fibra que provienen de las frutas y verduras. Consuma variedad, ya que cada fruta y verdura es rica en diversos minerales y vitaminas. En la comida se recomienda que el plato esté compuesto en su mayoría de vegetales, una cuarta parte de proteína y otra de granos y cereales como tortillas. Los lácteos son importante fuente de calcio, lo que fortalece los huesos, por ello es importante consumirlos. Limite el consumo de los ultra-procesados. Los alimentos que tienen más de 5 ingredientes o que sus compuestos son difíciles de pronunciar, ya que son productos que contienen químicos. 3. Conozca y cuide su conducta alimentaria. Las emociones y cómo comemos están ligadas. Estas impactan en cómo y cuánto te alimentas, el alimento también puede afectar cómo nos sentimos y se vuelve un círculo vicioso, nos alimentamos mal (de manera inadecuada) y nos sentimos mal. Incluso, nuestros sentimientos pueden evitar que nos alimentemos.4. Haga ejercicio. Esto nos ayuda a sentirnos fuertes y sanos. Se recomienda realizar 150 minutos de actividad física a la semana.5. Todo es redes sociales. Las redes sociales, se refiere a las conexiones que hacemos con la gente, el conjunto de las relaciones personales que cada individuo mantiene crea seguridad, felicidad y ayuda a su desarrollo. La vida social son las conexiones que hacemos nos dan información, afecto, asistencia y recursos diversos. Hay que estar conscientes de cómo nos desenvolvemos en nuestro trabajo, pues es uno de los lugares donde nos desenvolvemos por más de 8 horas al día y 6 (o más) días a la semana. 6. Higiene del sueño. Es mantener una salud del sueño óptima o “dormir todas tus horas”. Dormir ayuda en muchos sentidos a nuestro cuerpo y mente, nos mantiene sanos mental y físicamente. Según la National Sleep Foundation, los niños de 5 a 10 años deben dormir de 10 a 11 horas. Adolescentes de 11 a 17 años de 8.5 a 9.5 horas y los adultos de 7 a 9 horas. 7. Cuida y mejora la salud de tu intestino. Nuestro intestino es un órgano al que le ponemos poca atención y su función es tan fundamental como el estómago, el corazón o los pulmones. Y es que, el intestino ayuda a combatir enfermedades gracias al cúmulo de micro organismos buenos que contiene. Para cuidarlo hay que evitar el estrés, mala alimentación (con alto consumo de azúcares) y uso inadecuado de antibióticos. Su descuido puede causar cáncer de colón. La dermatitis, estreñimiento, irritabilidad y obesidad son indicios de alteraciones en nuestra salud intestinal, lo que causa síndrome de intestino irritable, disminuye el sistema inmune, aumenta la cantidad de gases por la putrefacción y la proliferación de baterías patológicas. Con información de la Universidad Autónoma de GuadalajaraAA