Si eres una persona naturalmente desorganizada, adoptar estos cinco hábitos cotidianos te ayudarán a mantener un hogar limpio y ordenado, lo que a su vez reducirá el estrés que te puede generar vivir en un ambiente sucio y desordenado.1. Tener un lugar para todoUsualmente tendemos a dejar las cosas sobre las mesas o un lugar “a la mano” para mayor comodidad, o quizá en realidad porque estos objetos no tienen un lugar asignado en la casa. Organizar tus pertenencias es clave para mantener un ambiente libre de desorden. Si todo tiene un lugar en el hogar, sabrás exactamente dónde encontrarlo y dónde volver a colocarlo después de su uso.2. Guardar las cosas después de usarlasSi todo lo que posees tiene un lugar y se vuelve a colocar después de usarlo, terminarás con un espacio relativamente ordenado. Fomentar el hábito de guardar las cosas inmediatamente después de usarlas es para evitar que se queden en las superficies y abarroten tu espacio. Si toma menos de 2 minutos, se puede realizar la tarea de inmediato.3. Realizar una tarea importante por díaUn hábito fácil de adoptar es comprometerse con una tarea principal (o una habitación si vives en un espacio pequeño) por día. Todo lo que quedará por hacer serán las principales tareas de limpieza, como lavar la ropa, barrer, etc. Si haces un plan que incluya una tarea importante o una habitación por día, mantendrá una casa ordenada y limpia durante toda la semana.4. 10 minutos de orden antes de acostarsePequeñas tareas como limpiar el escritorio, guardar los platos y colgar abrigos que han sido arrojados sobre el respaldo de las sillas hacen una gran diferencia con un mínimo esfuerzo. No debería llevar más de diez minutos ordenar rápidamente y asegurarse de que todo vuelva a su lugar. Este pequeño y útil hábito evita que se acumule el desorden y tu espacio vital permanecerá más ordenado por más tiempo.5. Reciclar y donar regularmenteTodos tenemos una caja o una bolsa llena de objetos que no queremos conservar, pero tampoco queremos tirar. Esa caja o bolsa está destinada a una tienda de segunda mano o a un lugar de reciclaje cuando finalmente podamos lidiar con eso. Tener estos objetos esparcidos por nuestras casas, apretados en la parte trasera de los armarios, solo da como resultado una apariencia desordenada.AD