La presencia de Fiat en México cada vez va ganando más peso, en gran medida se lo deben a un portafolio fortalecido. Una de las nuevas cartas fuertes de la marca de Italia en nuestro país es la nueva Fastback 2024, un crossover coupé con mucho estilo que está listo para mejorar las ventas de este fabricante.Derivado del Pulse, este modelo tiene una cara familiar, con faros con firmas de LED, una parrilla con patrón de panal y atractivos toques estéticos, sin duda destacando más que ningún otro el descendente tercio trasero, donde encontramos una atractiva curva que desemboca en una especie de spolier formado por lámina, con una gran luneta y calaveras delgadas, para un conjunto de tintes deportivos y atléticos.Al interior nos encontramos con un más que decente nivel de equipo de serie, con una pantalla de 10.1 pulgadas con compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay; panel de instrumentos de 7 pulgadas; cargador inalámbrico; entradas USB tipo A y C; aire acondicionado automático; freno de mano eléctrico, además de vestiduras de cuero para la versión tope, entre lo más destacado.A nivel mecánico la marca ofrece un esquema similar al del Jeep con el Renegade, es decir, un bloque de cuatro cilindros de 1.3 litros de inducción forzada que eroga 173 caballos de fuerza y 198 lb-pie de par, todo complementado con una caja automática de seis velocidades de convertidor de par.En materia de seguridad el Fiat Fastback ofrece cuatro bolsas de aire, pero la armadora afirma que la funcionalidad pretende ser de un vehículo con seis. Control de tracción y estabilidad y frenos ABS complementan, pero se puede llegar a encontrar con asistentes como el de mantenimiento de carril; alerta de frenado con asistencia; cambio de luces automático, entre lo más relevante.El Fastback 2024 es sin lugar a dudas uno de los productos más atractivos de Fiat, gracias a un encantador diseño que, si bien puede dividir opiniones, no podemos negar que es propositivo para la mayoría.La virtud principal de este vehículo, además de su apariencia, es el manejo, con un automóvil rápido que sabe entregar su buen nivel de potencia, generando confianza para hacer incorporaciones y rebases.El motor y la caja hace una gran mancuerna, con cambios cortos en la parte baja, mismos que se van haciendo “largos” para un sentir elástico, es decir, un automotor que acelera rápido y que es capaz de mantener un buen rango de velocidad con las marchas de la parte alta de la transmisión.Si bien sugiere deportividad, la realidad es que es un producto con un enfoque de uso diario, con una suspensión suave con falta de tacto al filtrar y una dirección que sigue la misma línea, sin ser tan rápida o precisa.Activar el modo Sport de manejo mejora las sensaciones generales, con un despegue más brioso y un ajuste en dirección que hace que el volante gane peso, aunque en realidad son sensaciones electrónicas y no del todo reales. No obstante, agradecemos la incorporación de paletas detrás del volante, hecho que nos otorga más control para el crossover.Ya hablamos en repetidas ocasiones de la virtud del diseño, pero en la cabina esto puede representar un problema, pues las plazas traseras ven comprometido el espacio para cabeza. Sin embargo, la cajuela si es una privilegiada en este rubro, con 600 litros de capacidad y hasta mil 870 litros en caso de abatir los asientos.La buena calidad de marcha se ve opacada por lo polémico del esquema de seguridad, pues en el segmento hay opciones con seis o más bolsas y con discos en las cuatro ruedas.Aciertos y áreas de oportunidad son parte del Fiat Fastback, que cuenta con dos versiones: Audace de 515 mil pesos e Impetus, con etiqueta de 550 mil pesos mexicanos.César Cerda/ Puerto Vallarta
