Como un antiguo sistema filosófico y artístico, el Feng Shui -el cual tiene su origen en China- se basa en la creencia de que el entorno físico en el que vivimos y trabajamos tiene un importante y profundo impacto en nuestras vidas y en nuestro bienestar general.Este mismo, el cual basa en varios principios y conceptos que buscan lograr una armonía y equilibrio en el entorno, logran mejorar la calidad de tu vida.Si has seguido nuestros artículos anteriores sobre la manera de aplicar los consejos del Feng Shui -pero aún no sabes en realidad cuáles son sus principios fundamentales o en qué se basan- te invitamos a quedarte hasta el final y aprender mucho más sobre ellos.La filosofía asiática de la decoración del Feng Shui tiene sus raíces en la antigua China y tiene una historia que se extiende a lo largo de varios siglos. Pese a que su origen exacto es difícil de determinar con precisión, es posible rastrearlo hasta hace miles de años.El origen del Feng Shui está relacionado con las antiguas creencias chinas sobre la relación entre el ser humano y su entorno natural. Estas creencias se basaban en la observación de la naturaleza y cómo las energías cósmicas y terrestres interactúan entre sí.Aunque los principios del Feng Shui se han desarrollado de manera gradual a lo largo del tiempo, las primeras menciones escritas sobre estas prácticas datan de alrededor del siglo III a.C, y estos son algunos de sus principios básicos.El qi es la energía vital que fluye a través de todas las cosas. A grandes rasgos, el Feng Shui se centra en intentar armonizar y potenciar el flujo de qi en el entorno para promover la salud, el bienestar y el éxito.Por otro lado, estos son conceptos opuestos pero complementarios. El Yin representa lo pasivo y receptivo, mientras que Yang representa lo activo y dinámico. El equilibrio entre yin y yang es esencial para un espacio armonioso.Asimismo, la madera, fuego, tierra, metal y agua son considerados elementos fundamentales en el Feng Shui. Cada uno de estos elementos cuenta con cualidades únicas y se relaciona con diferentes aspectos de la vida. Lograr equilibrar estos elementos en un espacio es importante para un flujo de energía armonioso.El bagua es un mapa energético que se superpone en una planta de un espacio para dividirlo en nueve áreas distintas, y cada una de ellas asociada con un aspecto de la vida -como amor, salud, riqueza, carrera, etcétera-. Poner objetos y muebles de manera estratégica en estas áreas puede llegar a influir en esos aspectos de la vida.La orientación del espacio y su relación con los puntos cardinales se consideran importantes en esta filosofía oriental del Feng Shui. Se cree que diferentes direcciones tienen diferentes influencias en la energía de un sitio, por lo que es sumamente aplicado en el hogar.El Feng Shui también busca crear un flujo armonioso de energía en un espacio. Esto implica evitar bloqueos y obstrucciones que puedan impedir el flujo libre del qi, antes explicado.La disposición de los muebles y objetos en el espacio debe ser siempre equilibrada y agradable visualmente. Para aplicar correctamente el Feng Shui siempre se recomienda evitar a todo coste el desorden y la acumulación excesiva de objetos.Introducir elementos de la naturaleza en la decoración de los espacios, como plantas y agua, puede ayudar a revitalizar la energía de un espacio y conectarlo con la naturaleza.Se cree que las formas y los colores también tienen influencias energéticas. Por esa razón, las formas suaves y colores equilibrados ayudan a contribuir con una energía armoniosa.La filosofía del Feng Shui implica ser consciente de tus intenciones al diseñar un espacio. Cada decisión debe hacerse con un propósito y con la intención de crear un entorno positivo.Cabe resaltar que existen diferentes escuelas y enfoques dentro del Feng Shui, por lo que la aplicación de estos principios puede variar dependiendo la perspectiva y las necesidades individuales.