La utilización de prendas de vestir ajustadas ha suscitado inquietudes en relación con su impacto en la salud. La presente reflexión, enmarcada bajo el auspicio de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, busca explorar de manera más detallada los efectos de esta tendencia en la salud humana.Uno de los aspectos notables de la moda actual es el uso generalizado de ropa sumamente ceñida. En respuesta a esta tendencia, se han llevado a cabo estudios para evaluar su repercusión en la salud.Se ha observado que la ropa ajustada restringe la movilidad de las piernas, ocasionando malestar en la región lumbar y dificultando la marcha adecuada.Adicionalmente, se ha constatado que el uso de prendas demasiado ajustadas puede generar trastornos nerviosos, como la meralgia parestésica, caracterizada por hormigueo y disminución de la sensibilidad en el muslo.La compresión excesiva de estas prendas también afecta las venas de las piernas, comprometiendo el flujo venoso y dando lugar a un retorno venoso insuficiente, lo que provoca la retención de sangre en las extremidades y la deformación de las venas.En otro orden de ideas, la ropa ajustada puede conllevar problemas en la zona genital, aumentando la propensión a infecciones vaginales o urinarias debido a la falta de adecuada ventilación en esta área, lo que lleva a una elevada humedad y a un mayor crecimiento de microorganismos.Los peligros que entraña el uso de prendas de vestir ajustadas para la salud son múltiples y se pueden resumir de la siguiente manera:1. Dificultades en la circulación sanguínea y linfática. 2. Favorecimiento del reflujo gastroesofágico. 3. Impacto negativo en el sistema respiratorio. 4. Posibles alteraciones ginecológicas y urológicas. 5. Problemas de espalda. 6. Restricción en la libertad de movimiento.Es imperativo tomar en consideración estos aspectos al elegir la ropa que utilizamos y preservar nuestra salud y bienestar.AH