Es común que se recomiende acudir en ayunas para realizarse una prueba de glucosa, ya que la ausencia de alimentos garantiza una medición más precisa de los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, hay ocasiones en las que olvidamos seguir esta indicación. Si al analizar la muestra los resultados arrojan niveles más altos de lo esperado, es probable que la persona que realiza del procedimiento pregunte si se ha ingerido algún alimento antes. En caso de haber consumido algo, esta respuesta permitirá comprender por qué los valores no corresponden con los rangos normales, atribuyendo la alteración a la ingesta previa.De acuerdo con el IMSS, un nivel de glucosa en sangre considerado normal es de entre 70 y 99 mg/dl EN AYUNAS; si no se ha consumido alimento alguno y los niveles oscilan entre 100 y 125 mg/dl, se diagnostica prediabetes, mientras que un valor de 126 mg/dL o más indica que se padece diabetes.En caso de que SE HAYA DESAYUNADO, o bien, se haya bebido café o té, los niveles normales de azúcar en la sangre deben ser menores que 140 mg/dl entre una y dos horas después de haberlos ingerido, así lo indica el artículo "¿Cuáles son los niveles ideales de azúcar en la sangre?" del portal Medical News Today.Cuando una persona padece diabetes y ha comido antes de una prueba de glucosa, la página especializada indica que los valores deben ser menores de 180 mg/dl. En caso de que estén más elevados, habrá una urgencia qué atender.Medical News Today señala que cuando se acuden en ayunas a una prueba, y los valores son menores a 50 mg/dl, están en un nivel peligrosamente bajo; posiblemente bajos es con registro de 70 a 90 mg/dl; en caso de que se encuentren entre 120 a 160 mg/dl, están en niveles medios; de 160 a 240 mg/dl es demasiado alto; de 240 a 300 mg/dl y superiores a este último es un nivel muy alto, y en todos estos casos es necesario buscar atención médica.Para reducir los niveles de azúcar después de desayunar, se debe limitar la ingesta de carbohidratos; realizar actividad física para quemar el exceso de azúcar en la sangre; comer más fibra; y mantenerse hidratados con agua natural.La mejor recomendación en todo caso es visitar a un médico que oriente de manera adecuada, siguiendo el historial clínico de cada paciente, ya que aunque estas sugerencias ayudan, no reemplazan el tratamiento en caso de que se necesite ante un cuadro de hiperglucemia o diabetes.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppOF