Este lugar fue descubierto por casualidad en los años 90, cuando varios trabajadores de una fábrica de cemento estaban excavando una cantera y descubrieron unas marcas en la roca. Al principio parecía ser sólo una formación geológica simple, pero más tarde, los expertos determinaron que eran huellas de dinosaurios.Este sitio surgió hace millones de años y antes era un lago profundo, por lo que los dinosaurios tenían que caminar por el lodo que había en las orillas y dejaban sus huellas. Pero con el tiempo, los sedimentos que había cubrieron las pisadas y las convirtieron en fósiles.Con la formación de la cordillera de los Andes, el antiguo lago se fue elevando poco a poco debido a los movimientos de la Tierra, por lo tanto, el suelo que antes era plano, terminó siendo una pared casi vertical con las huellas de los dinosaurios expuestas.El lugar está ubicado en Cal’Orcko, Bolivia, y es una pared de casi un kilómetro de largo y 80 metros de altura. Cuenta con huellas que tienen un aproximado de 68 millones de años y dichas huellas son tan claras que les ha permitido a los expertos identificar que especies de dinosaurios vivían por ahí y cómo se movían.Los paleontólogos han descubierto que en esta pared hay huellas de dinosaurios tanto carnívoros como herbívoros. Además, se encontró la huella de un Titanosaurio, un dinosaurio gigante de cuello largo y cuyas huellas medían un aproximado de 70 centímetros de largo. Asimismo, se descubrieron huellas de Anquilosaurios, dinosaurios acorazados que se creía que no vivían en América del Sur.Se han registrado más de 10 mil huellas de unas 400 especies diferentes, lo que hace que este sitio sea una de las colecciones de huellas más grandes y mejor conservadas del planeta. Dichas huellas le han permitido a los expertos saber si los dinosaurios se movían solos o en grupos, y que especies convivían en el mismo lugar. GG