Estas son las primeras señales de que viene el Burnout

El Burnout es el cansancio excesivo producido por las condiciones y demandas del trabajo. El momento clímax de una situación de este tipo puede ser muy notoria. Existen casos de personas completamente paralizadas ante fuertes momentos de estrés inducidos por sus empleos. Sin embargo, antes de ello suelen presentarse ciertos síntomas que son como señales de alerta ante el posible colapso. Es importante escuchar a nuestra mente y nuestro cuerpo para evitar caer en problemas de salud más graves.

Si bien, el estrés parece tener una percepción que lo catalóga dentro de lo emocional, esto no quiere decir que no ocurran indicaciones visibles o tangibles. Por ejemplo, dentro de los aspectos bioquímicos, el cortisol, la adrenalina y la epinefrina suelen dispararse en situaciones de estrés. Las tres son hormonas útles para resolver situaciones de urgencia, sin embargo, si las tres se mantienen en niveles altos de manera permanente, pueden producir daños físicos y mentales.

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¿Cuáles son los síntomas del Burnout?

Estas son las señales que le dicen a tu cuerpo y mente: deberías parar o, cuando menos, deberías ir más lento:

• Insomnio. Los problemas de sueño pueden estar relacionados con el estrés crónico. El estrés puede complicar e interferir el sistema que regula el sueño. Este síntoma relativamente común debe ser tomado con seriedad, pues existe la posibilidad de caer en un círculo vicioso. La falta de sueño a su vez produce depresión, ansiedad y disminuye las capacidades cognitivas y reactivas del paciente que la sufre.
• Fatiga. Estar exhausto en todo momento, especialmente en todos aquellos fuera del horario laboral. Nuevamente se trata de un problema facil de disfrazar a la vista de todos, pues es "socialmente funcional". Sin embargo, si lo único que haces es trabajar y dormir, es posible que estés cerca del Burnout.
• Cambios en los hábitos alimenticios. Bien sea en cantidad o en calidad, en mayor o menor, estudios demuestran que más de la mitad de personas que fueron diagnosticadas con estrés por trabajo han reportado cambios significativos con la actividadd de comer. Los investigadores sugieren que las hormonas del estrés pueden afectar el apetito, tanto para aumentarlo, como para obviarlo, dependiendo de la situación. 
• Dolor de cabeza y malestar estomacal. ¿Has escuchado eso de que el intestino es el segundo cerebro? Es tal cual. Una gran parte de la población reacciona gastrointestinalmente a las condiciones psicoemocionales. La depresión puede causar dolor de músculos, estómago y cambios en la alimentación. La ansiedad puede producir dolor de cabeza, náusea y problemas para respirar.

Si estás experimentando alguno o varios de estos síntomas, deberías considerar la posibilidad de estar experimentando un Burnout. Lo importante es no ignorarlos y buscar el problema raíz de la situación, para poder solventarlo. Si te encuentras en esta situación, busca a un médico y explica los problemas con tus compañeros de trabajo o jefe, si la situación lo permite. El Burnout no se produce por errores personales, por lo que la responsabilidad en la resolución debe ser compartida.

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