En la actualidad, es de lo más común usar los dispositivos móviles para tomarse fotografías, ya sea desde las cámaras traseras o delantera en caso de selfies. A pesar de los avances y cambios constantes en actualizaciones de las cámaras, éstas siguen mostrando diferencias en la imagen.Por esa razón, muchas personas se preguntan cuál de todas ellas será más apegada a la realidad y, aún así, entre el espejo y las fotos, ¿cuál es más cercano a la realidad? ¿Por qué nos vemos diferentes en el espejo en comparación a las fotos? Aquí te lo contamos.Esta constante duda en los humanos viene existiendo desde hace tiempo atrás con el comienzo del uso del móvil para fotografías y por ende la comparación ante el espejo. En realidad, esto tiene una respuesta que involucra varios factores, tanto físicos como psicológicos. Aquí te lo explicamos paso a paso.Inversión lateral (imagen reflejada): El espejo refleja una imagen "invertida" horizontalmente. Es decir, lo que en la realidad está a la izquierda, en el espejo aparece a la derecha. Como estás acostumbrado a verte así, esta versión te resulta más familiar.Control del ángulo y la postura: Al mirarnos en el espejo, solemos ajustar inconscientemente nuestro ángulo y postura para vernos mejor. Además, conocemos nuestros "buenos ángulos" y nos posicionamos de una manera más favorecedora.Iluminación: En el espejo puedes observarte en un entorno iluminado que controlas (luz del baño, luz natural, etc.). Una luz adecuada puede disimular imperfecciones y resaltar tus rasgos.No estás invertido: Las cámaras capturan tu imagen tal cual la ven los demás (sin inversión horizontal), por lo que tu cara puede verse "extraña" o asimétrica en comparación con la versión del espejo a la que estás acostumbrado.Ángulo de la cámara: Las fotos son tomadas desde ángulos que no controlas, lo que puede distorsionar tu apariencia si no son los más favorecedores.Distorsión de la lente: Especialmente en fotos tomadas con cámaras de celulares, la lente puede distorsionar tu cara, exagerando o reduciendo proporciones, sobre todo si estás cerca del lente.Iluminación no controlada: La luz en una foto puede crear sombras poco favorecedoras, cambiar el tono de tu piel o destacar detalles que no son tan visibles en el espejo.Movimiento y expresión facial: En una foto, una expresión natural o un parpadeo pueden hacer que la imagen no refleje lo que realmente "sientes" que eres.Ninguna es 100% exacta porque la percepción de la realidad es subjetiva y cambia según el contexto (espejo, fotos, cómo te ven otros).La foto (desde la cámara trasera) puede ser más objetiva porque captura cómo te ven los demás. Sin embargo, puede incluir distorsiones por el tipo de cámara, de ángulo y luz.El espejo refleja una versión que tu cerebro interpreta como la más familiar y cómoda. Por eso, tendemos a preferir nuestra imagen en el espejo.En conclusión. Tu imagen real no está en el espejo ni en las fotos: es una combinación de ambas percepciones. Lo importante es entender que tu apariencia es mucho más dinámica y subjetiva de lo que cualquier imagen pueda mostrar. Por eso, nadie te percibe exactamente como tú te percibes, incluso puede cambiar entre las personas que te vean.AB
