Las semillas de calabaza son una de las partes que más se desechan durante la época de este fruto.Ya sea para hacer pan de calabaza, dulce de calabaza o los tradicionales tamales de calabaza borrada, este producto se utiliza a lo largo del otoño para diversas recetas y es por ello que muchas personas aprovechan las semillas de calabaza para elaborar otros alimentos.Si bien puedes únicamente lavarlas y tostarlas para tener una rica botana de pepitas de calabaza, existe un dulce tradicional elaborado a partir del mismo ingrediente.El jamoncillo es un dulce típico mexicano, que comenzó como parte de las recetas de la cocina conventual que se arraigaron en el país después de la época virreinal.Se trata de una preparación que procesa las semillas de calabaza junto con azúcar para obtener un dulce similar a un mazapán o un turrón, con una textura y sabor que no tiene comparación.Hay variaciones en los que se usan otras semillas como nueces o piñones, aunque el de semilla de calabaza es uno de los más populares.Hoy en día se elabora en distintos estados del país como el Estado de México, Guanajuato, Veracruz, Nuevo León, Coahuila, Durango, Chihuahua, Sinaloa, Sonora, San Luis Potosí, Jalisco, entre otros.La labor para hacer jamoncillo es ardua, sobre todo si se prepara a gran cantidad o gran escala.El color más común en que se encuentra el jamoncillo es color blanco o combinado con algún trozo de color rojo o verde, pero las semillas de calabaza están cubiertas de una cáscara delgada de tono verde oscuro.Para conseguir el color blanco en el jamoncillo, es necesario retirar también esa membrana verde mediante una técnica que hace del dulce algo artesanal, mientras que una porción del mismo jamoncillo blanco se tiñe para darle el color tradicional.No es necesario hacer este paso si quieres preparar jamoncillo en casa pero debes saber que el color no será el mismo que encuentras en las tiendas. Ingredientes:Procedimiento:AF