Colores y texturas, todo influye para que la ropa de cama sea perfecta al tacto y a la vista; sin embargo cuando hablamos de frescura, ventilación y comodidad en las noches más calurosas del año, hay que elegir sabanas hechas con telas delgadas como el algodón, la seda y el lino: El algodón es suave y fresco, debido a que permite una transpirabilidad oportuna para el verano. Además es un material muy resistente cuya calidad es equiparable a su costo.Las sábanas de algodón percal y algodón jersey destacan por ser duraderas. El percal posee notable densidad de sus hilos y el tipo jersey regula la temperatura de la mejor manera.La seda se adapta al cuerpo por lo que es tan suave y permite una movilidad de lo más cómoda ¿Frescura? La mejor. La seda natural también regula la temperatura perfectamente y tiene la gran ventaja de no retener humedad.El tejido fino y la textura suave del lino posee la facultad extra de absorber la humedad corporal. Además, la ligereza de este material permite una transpirabilidad única que te permitirá descansar y hasta disfrutar en estas noches de altas temperaturas.Definidos los materiales aceptables, pasemos al color, y al porque influye también.El blanco, beige y el dorado son colores que evocan la frescura y harán que tu lecho luzca en apacible calma, en contraste con la agitada y calurosa calle.También ofrecen la impresión de amplitud y espacio, lo que te hará sentir desatendido y refrescado durante la noche. Sin embargo, hay que considerar que el ser humano también emite energía térmica, por lo que el blanco hace que el calor que emitimos rebote contra la tela y no pueda salir.Pero si la tela es negra y corre brisa absorbe el calor por convección. Sin embargo, como dijimos inicialmente, todo lo que vemos es importante y genera sensaciones, por ello, siempre será mejor emplear los colores que más se ajusten al estilo de tu comodidad, al y al cabo queda confirmado que ambos extremos cromáticos son válidos.CP
