Bilbao es cultura, pero también tiene una oferta gastronómica irresistible. Sus sabores están representados en recetarios donde la comida del mar y los sabores de temporada dominan la mesa, siempre acompañada de los vinos de la región, entre ellos el txakolin.Uno de los platillos que mejor representan el ingenio bilbaíno son los pinchos o pintxos, como es su grafía en lengua euskera, la propia de esta región de España. A diferencia de las tapas, estos bocadillos se pueden disfrutar al menos en tres bocados e independientemente de sus ingredientes usualmente van atravesados por un palillo.Tras salir del Museo Guggenheim, te recomendamos darle una vuelta al Casco Viejo de la Ciudad. Llegarás en minutos a la llamada Plaza Nueva donde encontrarás excelentes opciones, entre ellas el restaurante Víctor Montes, donde puedes degustar un supremo pintxo de hojaldre de guiso de carne y foie o su pintxo de croqueta frita en panko. Son una gloria que encuentras en la Plaza Nueva #8.Muy cerca de la Plaza Nueva nos encontramos con la Plaza Unamuno, circundada por diversas cafeterías y barecitos que invitan a ser descubiertos con toda la calma posible. ¿Recomendación PASAPORTE? Llega al Bar Bacaicoa y prueba sus pintxos de croquetas de bacalao, seta al purgatorio o el chorizo del infierno. El recinto se encuentra en Plaza Miguel Unamuno #2, y cuenta con vino tinto de la casa.Momento del txakolinEspaña es una nación de vinos, pero cada región cuenta con sus propias variedades, lo que vuelve fascinante recorrer sus opciones de bebida. En País Vasco hay excelentes tintos, aunque el orgullo de Bilbao y otras ciudades de la zona es el txakolin.Este vino blanco (que se pronuncia chacolí), se produce con la uva hondarrabi zuri mayormente, aunque también hay algunos productores que la fabrican con hondarrabi beltza (tinta, pero son los menos). Cuenta con tres denominaciones de origen: Arabako txakolina (de Álava), Getariako txakolina (de Guipúzcoa) y Cacolí de Vizkaya.El producto es un vino con toques ácidos y frescos, se sirve alzando la botella sobre la copa a una distancia mediana, lo que permite una oxigenación peculiar y deliciosa del líquido.Si andas en Bilbao, una opción para disfrutarlo es el Café Bar Bilbao (Plaza Nueva 6), que cuenta en su menú con un par de opciones para probar esta bebida. Este café fue fundado en 1911, por lo que es uno de los más tradicionales de la ciudad y excelente para empaparte del ambiente bilbaíno. ¡Ojo! En todos los lugares antes mencionados puedes disfrutar de este vino.